sábado, 19 de diciembre de 2015

CERTAMEN MALVINAS AYER, HOY Y SIEMPRE LISTADO DE POESÍAS DE 2° AL 6° PREMIO


2° Premio
Poesía:  Soneto a un soldado de Malvinas

Autor: Jorge Alberto Castañeda

Valcheta (Provincia de Río Negro)



SONETO A UN SOLDADO DE MALVINAS

Soldado de mí Patria muchacho de Malvinas
de bronce tu coraje combatiente de Abril.
nimbada fue tu frente por el frío y las neblinas
entre la turba negra los crustáceos y el kril.

Tus manos escarchadas subiendo las colinas
la metralla arisca del enemigo hostil
la artillería entre luces ya mortecinas
y el disparo fatal y aleve del misil.

Ha de cuajar tu gesta colmada de coraje
soldado de mi Patria dormido con la gloria
con toque de clarines y salvas de homenaje.

Nunca habrá de menguar tu paso por la historia
hasta ver a las Islas libres de todo ultraje.
soldado de Malvinas: seremos tu memoria.






3° Premio
Poesía: Plegaria de un Soldado Herido
Autora: Irene Mariel Ruth Farias
Necochea


Plegaria de un soldado herido

¡Oh Dios! Quiero creer en ti en esta tarde negra…

Si bajas tus ojos desde el cielo y me ves herido
en la trinchera, no me lleves aún
que quiero hablarte

Contarte de esta guerra que no entiendo
pero acato con mi vida al regimiento.

Hablarte de mi madre que sufriendo
me despidió con tanto amor esa mañana,
hablarte de mi padre que también espera ansioso mi regreso…

Si supieran a qué lejano lugar
nos trajeron
a defender con hombría
esta patria tan nuestra, tan mía…

Jamás imaginé viajar tan lejos,
ni que el frío era tan frío
en estas islas.
Que el mar es tan grandioso
y majestuoso

Jamás imagine sentir hambre,
ni el dolor de las balas en la carne.
Quiero hablarte de mis sueños
Y mis miedos…

De mi novia, mis hermanos,
mis amigos

No me lleves aún. Dios mío…
sosténme de la mano
y  dime que no ha sido en vano
tanta lucha…

Y si me llevas porque ése es mi destino
permite que regrese hasta mis pagos
En la memoria de todos mis hermanos,
Y diles que aquí yace un guerrero.





4° Premio

Poesía: Los Arbustos Erguidos
Autor: Alejandro Rafael Alagón Ramón
Huesca, España


LOS ARBUSTOS ERGUIDOS


A veces resucitan algunos galeones
en el agua nostálgica y los siglos se encogen,
deshacen la distancia que separa los nombres
de los antepasados que avistaron las islas,
el origen lejano de un segundo de intriga.

Las nubes abandonan una lluvia que viene
de los Andes y esconde su ambición en los pastos,
y tropieza en las ruinas de un avión derribado,
en las sencillas lápidas de unos sueños caducos,
en los aniversarios mustios, no tan distantes.

Allí donde perdura el recuerdo del ser
perdido, en una tierra propensa a los desgarros,
la emoción nos entrega unos colores ásperos,
unos ríos de piedra que discurren, tan secos,
que cruzan la planicie, la piel del pastizal.

Cicatriza el océano la huella del arpón,
la estela poderosa del barco ballenero
que hasta ayer desafiaba la ley del oleaje.
Hay leones marinos que, a menudo, bucean
en los restos de un pecio, en su mundo vacío.

Los arbustos erguidos como si fueran mástiles
ocultan en su seno un litoral de minas,
el idioma del miedo que ignora el cormorán,
un silbido de polvo que agita sin pudor
los carteles que avisan del peligro de muerte.

Contemplo con respeto el nombre de los muertos,
la herida mineral que todavía dura,
la frialdad de los números que apenas reconocen
la mínima emoción, los apellidos mudos
que dejaron su huella profunda en la historia.

Petreles y gaviotas explorarán los páramos,
reunirán las marsopas sus viajes en un verso,
un brezo frenará la furia de un glaciar,
rescatarán los vientos lejanos bergantines,
buscarán las Malvinas su alma en los peñascos.




5° Premio

Poesía: Malvinas, Hoy, Ayer y Siempre
Autora: Marita Ragozza de Mandrini
Pehuajó (Prov. Bs.As.)

MALVINAS, HOY, AYER Y SIEMPRE

Frío
noche
estruendo
un pájaro con manos-garras
hiere los ojos jóvenes
en la edad del sol
estrellas apagadas
llaman a nuestra puerta
prohibido llorar
sobre vivos o muertos
hay que escudriñar las entrañas
y ver el corazón de los combatientes
en un injerto de luna y desierto
conocer qué roja es la rosa
en las islas de nuestro sueño
oír el viento y los sollozos atlánticos
respirar juntos la ternura de nieve
y sobre la tempestad
silencio
mar
y el extenuado blanco de nuestra
querida tierra malvinense
sentir las pisadas de los soldados-niños
como quijotes blancos y celestes.
Entre los hilos de la memoria
hay rumor de altura y luceros
ofrendas de amor y vida
en el ágora del lirio y la tragedia



6° Premio

Poesía: Nadie Olvida Nada
Mathias Hernán Caroni
Necochea


NADIE OLVIDA NADA

Nadie olvida nada y nada muere
Las heridas que quedaron aun nos duelen;
Los pasos al costado en la trinchera,
Luces que encandilan las ojeras.

Disparos que aun cuelgan en el viento,
No había pausas que devuelvan el aliento
Hubo rezos que excedían la religión
Era aferrarse a pesar de aquel dolor.

El sol del fin del mundo les mostraba
El paisaje de una guerra infundada;
No hay muerte justa ni justificada
Solo la urgencia si la patria lo reclama.

Un otoño que congela el infierno
Hojarascas que alimentan el incendio
Testamentos sin autor que se sepultan
Bajo cuerpos que los jefes nos ocultan.

Setenta días que le roba al calendario
La desgracia para armar un escenario
Hubo miedo y sudor en su equipaje
Pero nunca le ganaron al coraje.

Hoy hay placas que revuelven la tristeza
Cada jefe cargara en su cabeza
Los fantasmas de lo injusto los persiguen;
Nadie olvida nada y todo sigue.











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