domingo, 29 de julio de 2018

2° AL 10° PREMIO DEL CERTAMEN INTERNACIONAL PLEAMAR DE SONETO ROMÁNTICO

Segundo Premio



Compañero

Estás en mi presente cotidiano.
Ignorarte no puedo aunque te mienta.
Tu mirada me busca, no escarmienta,
espiando el recorrido de mi mano.

Que Dios o que demonio soberano
te lleva a predecir que me atormenta
la crueldad de las lenguas, la violenta
despiadada agresión del ser humano.

Supongo que tu espíritu redime
mis culpas y mis días mal llevados
simulando ofenderte mis llamados.

Te alejas con pudor lo cual te exime
aguantar mis reproches trasnochados.
Un suspiro en el pecho se reprime.



María Rosa Rzepka

 Florencio Varela


Tercer Premio


Aprendizaje

Mis manos aprendieron de memoria,
la ruta perfumada de tu talle;
y en la tierna frescura de tu valle,
me embriagué del sabor de la victoria.

En tu piel bebí el néctar de la gloria,
transité vagabundo por tu calle,
te exploré, beso a beso, con detalle,
convertí mis quebrantos en euforia.

Y supe del frescor de tus veneros,
del aroma del polvo de tus huellas,
de tus ojos poblados de luceros,

de tu boca bordada con estrellas;
de la luz infinita que destellas...
y la loca pasión con que te quiero...                   



Julio de Guernica
Córdoba, Argentina


Cuarto Premio


El ocaso de una rosa 

Hoy encontré a la que ayer tuviera
brillo de luna y esplendor de diosa
y perfumaba el aire, jubilosa,
con el aroma de su piel de hoguera.

Sentada en un sillón, sobre su acera,
en actitud, diría, algo penosa,
 parecía el ocaso de una rosa
en una marchitada primavera.

Un perro vagabundo la cuidaba
y creo que con ella conversaba
quién sabe de qué temas, de qué cosas…

Y al verla en cuerpo y alma envejecida,
me dije: -Qué veloz pasa la vida
y qué breve es el tiempo de una rosa.




Guillermo Santos Ledri
Gualeguaychú – Entre Ríos


Quinto Premio


Atracción fatal


Embravecido el mar en su litera
arremete de coletazo y trisa,
en empuje fatal de loca brisa
los escollos de a mil de una ladera.

Se escucha su rugido como fiera
terminando de dar su tal golpiza;
de amor en la eternal tierra agoniza
por la luna radiosa blanca entera.

Una fuerte atracción: marea dura
a aquel monstruo indomable; grita y crece
al sentir su pasión y su dulzura.

Mientras en el espacio alto embellece
bajo el dominio de la noche oscura
en su cárcel de rocas se adormece.

Ricky Israel Osorio Zabaleta
Bolívar, Colombia


Sexto Premio


A todo o nada

Muerto de ti, enfermo de tu ausencia,
febril de tus recuerdos, mustio y loco;
ahora que de noche no te toco
voy por el mundo vacio y sin conciencia.

Y pierdo la salud en esos bares
que nunca me emborrachan la memoria
 y tejo en pesadillas la ilusoria
 utopía de verte y de escucharte. 

Maldíceme mujer porque a la vida
la amo amarga, sufriente y dolorosa;
Clavando sus espinas cada rosa.

Y con la muerte haciéndose mi amiga
Maldíceme mujer ¡Dios te bendiga!
Si no es tu amor, yo no quiero otra cosa.

Gabriel Eduardo Grobli
Toay, La Pampa



Séptimo Premio

 Soneto al Amor 



El amor es una inquietud perfecta.
Una ilusión que va por la corriente
dejando caer los besos en torrente,
y andar ciegos por la vía correcta.


Es estar preso a la sonrisa inquieta
es cruzar un dichoso y sabio puente,
y hallar la eternidad resplandeciente
o andar siempre por la mar predilecta.


El amor es una luz que nos guía
hacia una isla llena de fantasía
donde reina con magia la alegría.


El amor une las almas perdidas,
es un sendero de rosas y heridas
y un sentir de sensaciones... ya vividas.



Adrián Lobos
Ing Maschwitz 




Octavo Premio


La Sonrisa

En mis sueños, viajaba yo descalza
hacia el ayer que aún, en mi perdura
aquel de la niñez donde es escaza
la sombra que a la vida, vuelve oscura.

La brisa paseaba por la plaza
mostrándome su instinto de aventura
suavizando del sol, la eterna braza
que se empeña en robarle la frescura.                                                              

Él sin ningún permiso, de mi parte
me dijo sin hablar, voy a besarte
ahora que tus pies, no tienen prisa.

No quise despertar aquella noche
en que mi eterno amor, sin un reproche
le devolvió a mis labios la sonrisa.



Santiago Ernesto Müller

Pcia. Córdoba



Noveno Premio


Viento de amor 


 
De la pluma enamorada
van cayendo como estrellas
lisonjas en frases bellas
sobre hoja inmaculada.

Él me dedica poemas,
y a veces también sonetos
que yo le pago con besos
nacidos en luna llena.

Siempre habrá frases queridas,
circundándome el corazón,
aliviando las heridas.

Quisiera dormir con tu voz
envuelta en cálida prosa
y en tus rimas que provocan.





Miguel Angel Magallón Ansón

Zaragoza (España)



Décimo Premio

Súplica


¡Ten franqueza una vez! ¿Por qué el engaño...?
 ¡Si tus ojos diciendo están que mientes...!
¿Si nunca amor sentiste...ni lo sientes...
a que agregar la burla al desengaño...?

¡Y si he sido para ti yo siempre extraña
 ¡Dímelo por piedad..! ¡Pero no alientes
 con protestas que quieren ser ardientes
 este sueño imposible que me daña...!

¡Sí supieras amor...! ¡Te quiero tanto...!
 ¡Mil veces me he propuesto aborrecerte...
mas pronto acaba mi furor en llanto...!

 ¡Maldigo entonces de la impía suerte
 me lleva hacía ti como un encanto...!
¡Y te odio...! ¡Más no dejo de quererte...!






Margarita Dimartino de Paoli
Mar del Plata

LA POETA URUGUAYA TERESA DIAZ SANCHEZ GANÓ EL CERTAMEN INTERNACIONAL PLEAMAR DE SONETOS ROMÁNTICOS


El Centro Cultural Kemkem comunica: El jurado Internacional presidido por la Poeta Argentina Adela Disteffano, luego de examinar tan excelentes trabajos, falló como Soneto ganador del I CERTAMEN INTERNACIONAL PLEAMAR DE SONETO ROMÁNTICOS al soneto NOSTALGIA EN AZUL de la poeta uruguaya Teresa Diaz Sanchez




Nostalgia en azul

Los vientos, azulados de campanas
susurran el vaivén de mares presos.
Tus pasos, marinero, con regresos
ansiosos, son imágenes lozanas.

Las olas festonean las mañanas
suspiros de cristal de agua, traviesos,
tal vez jugosos vértigos de besos,
y avivan las nostalgias más tiranas.

Y tú, presente amor, de cualquier modo
en voces que reparten el derroche.
Llamados de hambre y sed hasta el recodo

del tiempo, sin respiro y sin reproche.
Llamados de encender la luz de todo
y mientras llamas arden cada noche...


Teresa Díaz Sánchez
  Maldonado , Uruguay

2° al 10 PREMIO DEL I CERTAMEN INTERNACIONAL PLEAMAR DE MICRORRELATOS ROMÁNTICOS

Segundo premio


La llamada.

Nunca hubo un cielo más oscuro que el día que se despidieron con un tibio beso en la mejilla. Se amaban, en verdad se amaban. En ese instante la historia llegó a su fin, luego una hoja en blanco.
Cerró el libro, y se quedó pensativa, mientras miraba absorta el teléfono que no había sonado en todo el día, pero al instante entró la llamada esperada, era él desde la lejana ciudad. Una lágrima se escurrió entre sus ojos, cuando la voz desde el otro lado de la línea dijo: iré a verte.

Hugo Armando Osuna Gaviria 
Sahagún – Córdoba - Colombia 


Tercer Premio



El puente
  
Su verbo impredecible se deshacía en idiomas encriptados
A salvo de voces implacables, podían reencontrarse en el refugio
Los días y las noches eran sólo medidas del tiempo y del destino.
Su percepción del amor atravesaba los recuerdos que vibraban su pulso y con esas certezas continuaba la paciente construcción del puente llamado
Presente.
Trazó una huella imaginaria entre sus ojos y el abrazo infinito.
Ese puente, un símbolo de encuentros, giraba sobre sí mismo en cada despedida...y volvía a tejerse con el color del tiempo que contaban para volver a verse.

Paola Ippolito
Pinamar, Argentina 


Cuarto Premio




Máxima Seguridad

Nos saludábamos cada día cuando se asomaba tras los barrotes de su ventana.

La prisión estaba ubicada al otro lado de la calle. Me crie curioseando las paredes sucias desde mi habitación. La verdad yo tampoco salía mucho de casa. Casi nunca. Fue fácil enamorarme; no puedo hablar por él. Era una relación predecible y estable.
Durante años vigilé la puerta principal. Hasta aquel viernes, cuando lo vi salir sonriente y con lenta dignidad. Corrí hacia la calle. A punto de darle alcance me detuve. Demasiada libertad. Me di media vuelta. Nunca sabré si se dio cuenta.





 Edgar Ferreira Arévalo




  Caracas, Venezuela



Quinto Premio



 Mental

-Sé quién sos y qué pensás. Sé de dónde venís y qué esperas de la vida. La voz siguió rezando mi historia, la historia de un loco amor truncado.

Era un hombre que encontré casualmente en una galería comercial, donde paseaba distraída.
Pero solo me miraba y transmitía sus mensajes.
-Vengo a liberarte, -prosiguió.
Acercó su luminosa mano a mi cabeza y huyó de mí un fantasma que me atormentaba con la soledad.
Él desapareció. Yo me desvanecí.
Me despertó una voz: -Aquí estoy amor te esperé toda una vida. Nos abrazamos y lloré liberada.


Silvia Alejandra Carrazana

 Jujuy, Argentina


Sexto Premio



Me gustaría


Me gustaría saber que pensás cuando son las ocho y el día se nos viene encima, y yo camino por las calles sin poderte sacar de la cabeza. Ese momento en el que se te puede ocurrir lo que se te ocurre cuando la música o la noche nos trae todas las impuntualidades que puede, y quizás pensás que mi reloj escupe verdades un poco más nuevas o más tuyas, y mierda si es cierto. Me gustaría saber que pasa en ese momento, cuando sigue cayendo el fresquito; y yo desde acá te digo que tal vez tendríamos que enamorarnos de nuevo, es decir, decirnos para adentro un dos tres ya!, volver a hacernos creer que nos necesitamos, y necesitarnos, porque es así como dicen que esto funciona.





Ignacio Gimenez

  San Juan



Séptimo Premio



Pleamar

¿A qué me estaba invitando? Me estaba invitando a ver la marea. A veces Dios está en la marea. A veces es la pleamar. A veces Dios te regala todo el mar y lo puedes beber. A veces el regalo es beberlo con alguien que se parece a alguien que te recuerda a tu primer amor. Quizás al segundo. Todo por culpa del mar. El mar y su movimiento, la pleamar. Lo duro que soy yo y lo duro que es el mar. Quizás el primer amor, quizás el segundo.





Fernando Álvaro Rodríguez Rubio

Las Palmas de Gran Canaria, España


Octavo Premio



Envuelta en el Sudario Marino

Murió sin comprender los viscerales motivos que empujaron a aquel capitán inventado. Ella tan solo se había defendido de un hombre airado, que había llegado a amarla. Arponeada y vacía de fuerzas, acabó varando sus postreros pensamientos en un abismo arenoso. Ningún morador de las profundidades osó manifestar lo primario de sus instintos. El tiempo de su esqueleto tardaría en arribar. Todos la conocían; todos la respetaban: “Moby Dick” era el libro de los mares. La obra de cabecera que cualquier ser oceánico, como mínimo, ha leído una vez en su vida.

Rubén Martín Camenforte

Terrassa (Barcelona) España


Noveno Premio




Estás Aquí

Intenté con todas mis fuerzas olvidarme de ti, pero siempre encuentras la forma de regresar, hacerte presente en una frase, un perfume, o una persona que sin saberlo se parece a ti.

Aún estás aquí, condenándome con tus recuerdos a arrastrarme entre los vidrios rotos de las botellas de alcohol, que sin saberme a nada he bebido.
Ahogue las palabras y los besos, escondí entre muros tus caricias, vendé mis ojos para ya no verte.
Y aún así no te marchas, estás aquí, metido bajo mi piel, fingiendo que nada pasó y que todo está igual que ayer.

Shaiel Vidal

Lanús, Pcia. de Bs As


Décimo Premio

Olas


La luna encendió el beso en la calle desierta. Tu mano atrevida buscó debajo de mi camisa el broche de encaje. El ascensor nos llevó directo al piso doce. Revoleamos ropa al costado de la cama apurados por sentirnos piel con piel.

Las piernas entrelazadas buscaron enraizarnos, nuestras lenguas jugaron a besarse a la distancia sin distancia. Palabras susurradas entre suspiros, jadeos. Una ola de placer nos recorrió una y otra vez en vaivén rítmico.


Abro los ojos, te veo a mi lado en la cama, me acerco despacito y siento tu calor. ¿Para volver a soñar?





Adriana Mónica Francia

Ciudad Autónoma de Buenos Aires  




LA ESCRITORA CORDOBESA CAMILA VILLARROEL BARRETO GANÓ EL CERTAMEN INTERNACIONAL PLEAMAR DE MICRORRELATOS ROMÁNTICOS


El Centro Cultural Kemkem comunica: El jurado Internacional presidido por la Poeta y Escritora Cubana, residente en Cuba: Clara Lecuona Varela, luego de evaluar tan excelentes microrrelatos en una decisión reñida, falló como Microrrelato ganador del I CERTAMEN  INTERNACIONAL PLEAMAR DE MICRORRELATO ROMÁNTICO aL Microrrelato: "El sol y la luna" del escritora Cordobesa Camila Villarroel Barreto



Primer premio



El sol y la luna



Se conocieron por casualidad o causalidad, no sé cómo funciona el mundo. Ella miedosa y temblorosa, preocupada por las sombras que la persiguen y los ruidos fuertes que perturban su calma. Él es eterna sonrisa y confianza. El es un sol y ella una luna tímida.

Duermen muy cerquita, abrazados como si tuvieran miedo de perderse. Él le pone una mano en el pecho para espantarle los fantasmas cuando la angustia no la deja dormir. Y le susurra palabras cálidas y dulces para que lleguen hasta sus sueños y le curen los miedos.






Camila Villarroel Barreto

 barrio Don Bosco, Córdoba Capital     


Estudiante de la Licenciatura en Letras Modernas en la Universidad Nacional de Córdoba. Desde pequeña sentí pasión por los libros y la escritura.
Creo que las palabras son un medio para expresarte y también un camino para poder acercarte al otro. 

sábado, 28 de julio de 2018

2° al 10° PREMIO DEL VI CERTAMEN INTERNACIONAL PLEAMAR DE LA POESÍA ROMÁNTICA

Segundo premio



RETAMAS AMARILLAS 


Si te espero
porque de amor se eclipsó el reloj
y el tiempo se detuvo justo antes,
me acompañan las olas
que castigan ese barco en alta mar
y me acompaña la arena,
húmeda arena desolada,
imaginadas huellas
de blancos fantasmas, luna blanca.

Si te espero
porque el viento empujó tu sombra
hasta otra puerta
y te dejas llevar por céfiros nuevos,
me acompañará el susurro
de las retamas amarillas
que iluminaron de amor a mis pupilas.

Y como una retama,
delgados tallos,
pequeñas hojas,
se adaptará el alma a tus destiempos.

Y como la retama que protege los suelos,
protegeré mi ilusión de tus incendios.
Si te espero
y se mecen las hojas,
si te espero
y resuena el asfalto,
si te espero
y hay vibraciones en el aire
será que llegas…



Mirta Nancy Almassio
Necochea


Tercer Premio


Extraños Conocidos      

Dos extraños conocidos
forzando un frágil destino
desafiando toda lógica
coincidieron sus caminos.

Nunca se vieron jamás
desde siempre se han sentido,
sus miradas se buscaron
y siguieron sus instintos.

Se morían por besarse
los extraños conocidos
la vergüenza dijo ausente
y los tabúes inhibidos.

Se presentaron ahí mismos
sin complejos ni prejuicios
no ocultaron sus secretos
fueron siempre ellos mismos.

Se tocaron y entendieron
que era un presagio divino,
el quererse para siempre
descartando algún olvido.

Se ahorraron mil palabras
en los besos resumidos:
se entregaron con el alma
dos extraños conocidos.

Un futuro más perfecto
ni en sus sueños ha existido.
tantos años respirando
sin saber que no han vivido.

Descubrieron desde entonces
que la vida tiene sentido
y han dejado ya de ser
dos extraños conocidos.

Alberto J. Armando Espinoza
Moreno- Pcia. Buenos Aires


Cuarto Premio



Palabra pura o pura palabra



Cuando nada quede, cuando todo pase
cuando nada sea y todo se acabe
reconocerás esta forma, esta forma de hablarte.
Con sutileza de trapecio, sensibilidad y sangre,
a flor del aire que no respira y al suelo cae.
Cuando deje de ser lo que la promesa ha olvidado
descubre en tus manos el nudo del cielo
con las palabras sencillas que escribí una tarde.

Tus palabras en las mías encontraron descanso
abrazaron el eco y huyeron de la mano.
Me dijiste y te dije con palabras profundas
tan profundas que en el alma encontraron regazo.
Y tal parece que nada queda y todo ya ha pasado,
y de a poco lo que queda va perdiendo su encanto.

Qué serán de las palabras que me has dicho
y me has cantado.
Si el amor es más que palabras
cuando los hechos quedaron de lado.

Y si a tus palabras las enamoró el viento
El amor,
¿Fue amor?
Se queda preguntando…        






 Ada Beatriz Cortes
La Rioja



Quinto Premio

SI VOLVIERA A VERTE

Si volviera a verte, creería que el pasado se llevó mis pasos
o que el futuro me acercó a lo eterno.
Si volviera a verte, sentiría de nuevo el aire de pleamar
que respiraba con tu presencia y me colmaba de gozo.

Sentiría otra vez esas ganas de abrazarte, pero con un abrazo infinito,
lleno de calor, para olvidar el abrazo final que me dejó tanto frío.
Sentiría de nuevo ese amor que te tuve, ese amor diferente,
amor del que ama un sueño imposible, un amor incontable, un amor en silencio.

Volvería a sentir la misma angustia de escuchar, doloroso, tu secreto.
Volvería a confundir la sal del mar con mis lágrimas, hiriéndome los labios.
Si volviera a verte, me sacaría el dolor de no haberte dicho que te quedes,
no me animé, te rogué con mis ojos pero no con palabras.

Si volviera a verte, volvería a preguntarme como me pregunté mil veces:
¿Por qué, mi amor, por qué?





Adriana Graciela Balocchi
Ciudad de Buenos Aires


Sexto Premio

Adorando a una Loca 

 
Adoro tus depresiones porque abrigan mis penas. 
llenándome de placer a toda hora 
en las noches sin estrellas y con estrellas
en mis pensamientos, en mi oraciones, en mi silencio. 

Te adoro por convicción alocada de tus sentimientos revoltosos  
de tus instintos a estar encima de mi 
de acariciarme en las tardes y gozarme mientras llueve.  

Te adoro por que eres sexualmente una paciente especial 
psicópata en la yerba, esquizofrénica en la ducha 
bipolar en la alfombra, y en medio de tu trastorno de personalidad 
me convierto en la medicina que te seda.  

Te adoro en los romances frente al espejo  
en tu sádica costumbre de contar mis suspiros
de  velarme el sueño, los sobresaltos y las pesadillas. 
  
Te adoro porque eres fuego, eres tormenta.  
Te adoro porque no cansas  
no lloras, ni aburres, no desafina porque no cantas.  

Te adoro cuando gritas en tus locuras  
cuando nos caemos de la cama
en tus convulsiones al terminar.  

Te adoro porque unes placeres y sonrisas  
piel y perfume, porque eres única innovando sorpresas
creando posiciones, convirtiendo la fantasía en fraude
la energía en más energía, en más terremotos incontrolables.  

Te adoro porque a través de ti me siento un loco bendecido 
porque adoro tus violaciones dementes, tus abrazos embrujados 
tus besos con aliento a  café. 

Te adoro porque he conocido tus consejos  morbosos
tu poder de dominar mis poemas
 y mis letras sin necesidad de aplausos. 

Te adoro porque es mi obligación de sentirme escritor en nuestra intimidad y artificio
dentro de un manicomio de placeres y más placeres 
placeres que rebosan mis  ansias  de escribir estos versos. 



Rolando A Perera Betancourt

Louisville, Estados Unidos


Séptimo Premio


Contradiciendo sueños  


Despierto dudaste.
Entonces, mi amor te hizo libre.
Te dejé ir... sin contarte
que dormido gemiste
pidiéndome: - No te vayas.

Al tiempo, volviste.
Irremediablemente...
Y sin preguntas
juntos dormimos
los dos entrelazados.

Como en un juego infantil
de espejos enfrentados
eternamente y hasta el infinito...
soñé que vos y yo
dormíamos abrazados.

Despierta y sorprendida,
esa mañana,
volví a hacer silencio
porque, vos, tu sueño me contaste:
- Podía dormir con vos - dijiste - ... y sin abrazarte.

Y otra vez te fuiste para siempre,
por supuesto,
lamentando irte,
mientras yo, frente al espejo, preguntaba:

* ¿Soñamos lo mismo o lo contrario?




María Alejandra Camiña Bergalli

CABA


Octavo Premio

Camisa de amor

¡Qué magnífico es que el Sol se mantenga en el aire!
Cantó una vez un ronco poeta que se estrelló en la erótica de las constelaciones.
Ahí apareciste,
detrás de ese pensamiento añejado en polvo de amores inconclusos,
tan repentina, ligera y pálida
ante el miedo de asomarme a ese rincón que también era tuyo
porque tú con esa fiesta gestual acaparabas todos los espacios
incluso los más estrechos, como el refugio del sol en estos ojos triturados
por las ansias desencadenadas de verte.

Pudiste ser la porción justa de amor
esa donde se une la sémola inalcanzable con el vino más amargo
-dicen los visitadores.

Otro era el placer que regalaba esa serenidad tuya ante el mundo
cuando dejabas el juego gestual en los galpones de mi memoria:
el horizonte corría emocionado hacia tu mirar
y allí se quedaba, contemplándote desde adentro.
El éxtasis se derrumbó en un segundo.
Esa esquina que le arrebataste a todas las ciudades
se desmoronó en las sombras más dañinas,
incluso el farol que allí reside,
y que te observaba con una luz escapista,
se apagó eternamente (quizás)
cuando impactó en ti la modernidad en ruedas.

Pudiste ser la porción justa de amor
esa donde se unen las pastas con el jugo de mandarinas
-dicen los visitadores.
Dicen aquello sollozando en los asientos amigables del manicomio,
sobre todo cuando me ven llorar la única foto que te alcancé a tomar.
No saben que lloro con una felicidad inmensa.
Ignoran, Ariadne, que todo el amor ya hemos hecho

porque lograste desgarrar esa quietud intratable que me aquejaba realmente.





Walter Fernando Ravello Díaz


Chile


Noveno Premio



Miel salada

Te espero…
y alumbro el camino
con la antorcha de mi mirada
perpetua antorcha
de agitación verdosa de guayabo
anzuelo que enciende el aroma intenso del amor
para tu llegada que nunca fue partida.

La miel salada de la ausencia alarga la noche
noche vestida de espera y feroz silencio
desvelado silencio
La insistencia del mar
pulsa una guitarra desnuda
celeste guitarra de notas
clavadas en olas sedientas
de rojos licores de estrellas
y acorta la extensa lejanía
larguísima lejanía del sentir adentro.

La marejada de la memoria deshilvana
la ebriedad del recuerdo
y el requiebro silvestre de mujer
hierve en el pienso del ardor tuyo
y todo arde en la espera / todo arde
y me trago entero el viento que canta
el titilar azulado de los astros de Neruda
el corto amor el largo olvido
y sus versos más tristes
con hambre de brújulas en acecho
para tu llegada que nunca fue partida.

Te espero con palabras jamás dichas
con complicidad de luna / solitario girasol
lazarillo de las noches
noches marinas en las que te imagino llegar
te imagino llegar sin que te llame
tatuado con cadenas en libertad
al remanso de mi tierra prometida…


Teresa Díaz Sánchez
Uruguay


Décimo Premio

'La cabeza llena de pájaros'

Tenía la cabeza llena de pájaros,
cuando soplaba el viento del norte salía volando en busca de nuevos horizontes.

Tenía el estómago lleno de mariposas,
en las noches de luna llena le hacían tantas cosquillas que no le dejaban dormir.

Tenía la sonrisa más maravillosa que he visto jamás,
al desentonar en exceso con el mundo que la rodeaba se sentía obligada a ocultarla.

Y yo... Yo la tenía a ella, cuando no salía volando,
tenía sus mariposas, que me dejaban el sueño y me quitaban el hambre,
tenía su sonrisa, combinaba a la perfección con el microuniverso que habíamos tejido.

Nos bastaba con eso, hasta que dejó de bastarnos,
hasta que nos dejamos convencer de que eso no era suficiente,
Suficiente para qué? Para quién?

No hayamos respuesta, tampoco supimos seguir sin ella.

Elena Cienfuegos
España



Mención Especial

Hablemos

Hablemos de ti y de mí,
de la luciérnaga
que has puesto entre los pasos,
de lo fácil que es caminar
por la ribera tosca
enardecida con canciones de madera.
Hablemos del solsticio de primavera
que creaste para que fuera tú.
Tú, con música de New Age
serena y a la vez indomable
colgándose de nuestras muñecas.
Hablemos del dulce peso de la rosa,
del triunfo del agua contra la arena,
del alba libre y en pie
cuando nos entregamos al día,
al querer,
queriéndonos despacio.
Hablemos...



Silvia Savall Pelegrí
Valencia, España



Mención especial

Amor de río  

Como el Quequén trasparente y primero
corre dulce entre azules cascadas
goza libre, hasta que siente la nada
porque busca más en algún enero.

Se funde con la salada inmensidad.
La pleamar de septiembre lo hace vivir
y en las turbonadas parece morir,
pero se miente un sueño de eternidad.

Nada menos finito bajo este sol
y a la vez nada más inapresable
que el alma del río, del mar, del amor.

Amor de río, destino trazado.
Inocente viaja hacia el agua madre:

el mar, siempre en estado enamorado.

Carmen Úbeda
Santa Fe


Mención Especial


La boda

Yo perdí la memoria del tiempo
cuando juntos salimos del templo,
miré atrás y sólo vi sombras,
y a tu lado caminé sonriendo.

Con la dulce ilusión de la boda
en mis ojos brilló una lágrima
y cual perla pequeña de nácar
rodó fugitiva en la alfombra.

Con el blanco vestido de novia
yo sentía temblar a mi cuerpo.
en mi mano llevaba una alianza
y en mi pecho tu juramento.

Con mi velo cubrí los recuerdos
y arrojé los azahares al viento,
de tu mano transité una vida
y de amarte no me arrepiento.

María Dora Vergniaud
Trenque Lauquen



Mención especial




  

¿Qué más es la poesía?


El poeta de lirios
Es un bello canto a la patria,
es un llanto en el atrio,
es un sentimiento partido en sílabas,
es una emoción divida en estrofas,
es una lágrima compartida en letras,
es felicidad escrita en cartas,
es amor en dulce lírica.

¡Oh Poesía!
bella dama mía:
chocolates, rosas
y tulipanes.

Noche de amantes delirantes,
historias secretas indigentes,
versos y besos primaverales.
Vida compartida
en corazones separados
versos inspirados, cuerpos sufridos.

Espíritus consumados
los amantes le componen,
a su corazón les escriben:
a la poesía, dama mía.





Marcos Antonio Pareja Sosa
Panama


MENCION ESPECIAL

DESPUÉS DE SUMERGIRNOS EN EL MAR

Después de sumergirnos en el mar
quedamos llenos de algas
y conchillas pegadas en nuestros cuerpos.

Entonces decidimos darnos un baño…pero…como se ve,
algo del mar me quedo en la cara…algo que tu tierna caricia
no pudo sacar…
cómo nos puede el mar a los dos…!

vamos a terminar viejos cerca de èl



 Maria Claudia Marchese