PICARO Y ENCANTADOR PINOCHO
Aún sienten mis oídos, como un eco,
la sonrisa que un cuento despertaba
la nariz que en su rostro se agrandaba
al mentir, aquel pícaro muñeco.
Y recuerdo a Geppetto el carpintero
al creador del pintoresco pillo
y a su amigo capaz “Pepito Grillo”
que por noble fue guía y consejero.
Pensaron convertirte en un humano
si cambiabas tu paso cotidiano.
Y aunque fuera tu andar pecaminoso,
con la misma afición veré tu cara
porque has sido en mi vida tan gracioso
y en un libro tu encanto te encontrara.
Sinnott Juan Carlos, La Plata, Pcia DE Bs As
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7 ° Premio"Palo con savia"
Madera torneada pulcramente
que sustenta una piel color de rosa
y hace de tí, muñeco, ser humano
la experta maestría de un anciano;
su cincel, que transcribe fina prosa
y el alma que le puso, realmente.
César Francisco Gutiérrez de Manuel, Valladolid, España
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8° Premio
Si volviera a ser niño Si volviera a ser niño
un gran hechizo conjuraría
las maldades juntaría
para brebaje de cariño.
Los adultos perdemos
la sustancia más sencilla
saltar por algún árbol
mecernos en un silla.
Buscamos lo más complejo
adornos color dorado
las muecas en el espejo
se funden en el pasado.
Hada, si estas escuchando
no me olvides, fui pequeño
el que corría en los prados
el que volaba en los sueños.
Por los que guardan un niño
un gran hechizo conjuraría
sus maldades juntaría
para brebaje de cariño.
Jesús
Darío Cesar Mangussi, Villa Soldati, CABA
9°
Premio
Latidos de penumbras,
En dudas del infierno,
Pulen música atroz
En barniz de sus recuerdos…
Juventud perdida en años
Por ocaso de Geppeto;
Insomnio besó heridas
En castidad de los sueños,
El hada con su lágrima
Enveneno dulce silencio:
-¿Qué te pasa pinocho
La sombra cegó tu cielo?-
-Verdad fregó mentira
En la musa del olvido,
Conformidad en baratija,
Adorna mudos alaridos
De ir en busca de…¿quién soy?
Huérfano en mundo adoptivo…
Deseo mis raíces, frutos,
Dar aire puro a vecinos…
Cobijarme en las alturas,
Me lo confió pepe grillo:
Quiero despertar de nuevo
En frescura libre de pino.-
El hada pintó esperanza
En la vejez de su pelo,
Pinocho volvió a ser árbol…
Cubrió calor con sus dedos,
Natural llanto de egoísmo
Quiso inundar su pueblo…
Con amor envolvió esas penas,
Valor se bebió los miedos…
Dio aires de vida al mundo,
Moral contempló su cuerpo,
El verde cariño brilla
En ésta plaza hace tiempo…
Decidió vivir con nosotros,
En latir de afecto eterno…
Con su alma solidaria,
En verdad del noble sueño.
Jorge Miguel Juárez, Malagueño, Córdoba
10° premio
Otro Pinocho
Porque no es de madera,
ni mentiroso;
el que forma el enredo
ya no es Pinocho.
Le operaron un día
su naricita
y no esconde lo cierto,
ni hace caritas.
Es un niño sincero,
casto, aplicado.
Los engaños, las farsas,
ha superado.
Y al no ser el Pinocho
que conocimos
nadie le reconoce,
ni ve en los libros.
No se burla, abuchea,
ni hace patrañas
Nadie le tiene en cuenta
por sus hazañas.
Sin embargo en historias
donde hay mentiras,
la verdad evidencia
sin dejar pistas.
Y escondida en las mangas
de su chaleco
guarda otra maravilla
que hizo Geppeto.
Una nariz de palo
gorda y pesada,
llena de confusiones
plena de magias.
Para si donde hay niños
alguien engaña,
una nariz de pino
sola le salga.
Gregoria Bollé Pineda, Guantámano, Cuba
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