lunes, 6 de noviembre de 2017

REPORTAJE A MIRIAM NÉLIDA ROBLEDO GANADORA DEL IV CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA MALVINAS AYER HOY Y SIEMPRE


Placa con fragmentos de su poesía en Plazoleta Malvinas

Monumento a Malvinas en Quequén

¿Cómo definiría el arte poético?
Creo que el “arte poética” es LA creación del poeta; así, con mayúsculas, porque es la creación máxima de quien usa las palabras para decir lo que piensa o siente; es el poeta quien, a través de la palabra, juega y crea mundos nuevos, en los que lo referencial queda absolutamente fuera.
¿Podría relatarnos un poco de su autobiografía literaria?
Comencé a escribir desde muy niña, creo que 8 o 9 años, por influencia de mi mamá y mis hermanas mayores, no porque me obligaran a hacerlo sino porque la lectura constante me motivaba y despertaba mis emociones, que luego sentía necesario volcarlas en un papel. Nunca me animé a mostrar a los de afuera, a los que no constituían mi mundo, mis escritos; sólo a mi madre, que fue mi primera lectora y mi primera crítica. Justamente fue a su muerte cuando decidí publicar mi primer libro: “Sentires de mi ayer (o In Memoriam)”, y ese título condensa dos realidades fundamentales: es un homenaje a mis padres y además marca el cierre de una escritura más bien tradicional, con una rima bien marcada y con versos de medidas iguales, para dar paso a una escritura más vanguardista. Desde entonces llevo publicados cinco libros.
¿Qué lo atrajo del mundo de las letras?
La lectura y la escritura fueron siempre mis pilares. Desde niña fui motivada hacia la lectura, que irremediablemente convergía en la escritura. Nunca me sentí una “escritora” ni una “poeta”. Considero que lo único que hago es volcar en un papel lo que me nace, lo que necesito decir, lo que surge “de la punta de mis dedos”, como dice un poema de mi último libro.
¿Cómo definiría su estilo poético, y qué poetas influyeron en su escritura?
No creo tener un estilo definido. Últimamente escribo sin puntuación, con versos irregulares, sin rima, aunque la forma del romance es lo que más me gusta. Siempre digo que yo “pienso en romance”, porque muchas veces me descubro escribiendo versos octosílabos de rima asonante ¡jajaja! Cuando
cursaba el profesorado de Lengua amé a Federico García Lorca, a César Vallejo, Rafael Alberti, Antonio Machado, … a los poetas de la Generación del 98 y del 26, con la misma fuerza con que en mi secundaria amé a Rubén Darío. Creo que tuve docentes que me hicieron enamorar de España y de sus poetas. Pero también me enamoré de otros como Alejandra Pizarnik, Ignacio B. Anzoátegui, Octavio Paz… ¡Jorge Luis Borges! Y otros de mi Jujuy como Martín Raúl Galán, Domingo Zerpa, por ejemplo… No sé si influyeron en mi escritura. Creo que escribo como quiero ¡jaja!!
¿Qué poesía u obra poética adoptaría como bandera si tuviera que decidir?
Mmmmmm… la verdad que no sé. Leo todo lo que cae en mis manos. Algunas obras me gustan más que otras… pero si tengo que decidir por una, creo que optaría por “Romance de los dos ríos”, de Domingo Zerpa.
¿Desde su comienzo cómo ve la transformación de su poesía a través del tiempo?
Como ya dije antes, mi escritura fue cambiando del verso regular, con un ritmo muy marcado, con una rima a veces casi pesada, al verso irregular, corto, al poema breve, sin rima, sin referencias. Creo que hay un cambio importante que me hace crecer, a mí, como trabajadora de la palabra.
¿Usted considera que se nace o se hace escritor?
Creo que algo debe haber en los genes. Mi abuelo materno era un gran cuentero, un hombre de palabra escasa para la conversación diaria, pero cuando se trataba de inventar historias, ¡ay, mi Dios! era impresionante sentir la catarata de palabras que surgía de su boca. Creo que heredé eso. Con él aprendí a ver más allá de lo simple, y a sentir que es necesario que “cuanto miren los ojos, creado sea” (como dice Vicente Huidobro). Por eso escribo. Creo que lo mío se fortaleció con el profesorado, aunque estoy segura de que no van de la mano; o sea, no es necesario ser profe de lengua y literatura para escribir, ni el escritor tiene por qué estudiar lengua y literatura como condición “sine qua non”. En mi caso, lo uno complementa lo otro, pero lo mío es heredado. De eso estoy segura. Pero también estoy segura de que eso nunca será suficiente, porque siempre debe completarse con el estudio.
¿Qué consejos le daría a un joven escritor?
Que lea. Que lea mucho y todo lo que llegue a sus manos. Que cuide su ortografía. Hay quienes piensan que la ortografía no es una condición para el escritor; yo creo que sí; creo que, si el escritor transmite a través de la palabra tanto dicha como escrita, tiene que escribir bien.
¿Cómo ve el camino para editar?
Es difícil editar en editoriales convencionales. Por eso desde mi segundo libro solamente publico con una editorial artesanal, cartonera. El precio es mucho más económico. En mi caso, me leen mucho los chicos de las escuelas, tanto primarias como secundarias, y a veces se les complica poder comprar un libro por el precio en las librerías; así que publicando con esta editorial les garantizo a los chicos que puedan adquirir el libro. Obviamente, no los vendo para ganar, sino para ser leída. Muchas veces lo que hago es “traspasar” el dinero que me dan los chicos a la editorial, porque se los dejo al mismo precio. Mi intención, repito, no es ganar dinero, sino ser leída. Y seguramente muchos no estarán de acuerdo conmigo, pero no importa ¡jajaja!!
¿Qué espera lograr desde la poesía?
Eso mismo que te dije antes: ser leída. Que mi poesía sea leída y entendida, que sea tomada como propia, que sepan –los que me leen– que hay formas para decir lo que se piensa, lo que se siente. Cada vez que alguien me lee por primera vez y me dice “esto es lo que me pasa, esto es lo que yo siento y no lo puedo decir”, siento que mi objetivo ha sido cumplido, porque fui capaz de volcar en palabras los sentires de otros.
¿Cuál es su libro de cabecera y que libros recomienda leer?
No tengo libros de cabecera. Como dije antes, leo todo. A mis alumnos les pido que lean todo lo que llegue a sus manos. Leemos tanto poesía como narrativa: cuentos, novelas, fábulas. Creo que hay que leer de todo.
¿Utiliza los nuevos canales de difusión cibernética?
Me parece que, dados los tiempos que corren, no podemos quedarnos afuera de la movida cibernética. Pero soy medio bruta para esto ¡jaja! Tengo un blog… pero me olvidé la contraseña y nunca pude recuperarlo. A veces publico en Facebook algunos poemas, pero no tengo libros digitales, por ejemplo; soy más del libro impreso; me gusta la textura del papel, me gusta el olor del papel, de la tinta. Eso no lo encontrás en la difusión por otros medios.

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