jueves, 16 de agosto de 2018

2° AL 10° PREMIO DEL IV CERTAMEN INTERNACIONAL DE MICRORRELATOS MALVINAS AYER, HOY Y SIEMPRE



SEGUNDO PREMIO

Malvinas

Fueron, lucharon, volvieron. Pero no todos, algunos quedarán para siempre en esas frías islas que hemos aprendido a querer a la fuerza. No los recibimos como se merecían, como héroes patrios, y muchos hasta les achacaron la culpa de nuestro fracaso como país. Ellos cumplieron con lo que se les pidió y dieron todo, pero en muchos casos, no recibieron nada. ¡No te olvides Argentina, de que fueron siendo muchachos, y volvieron siendo hombres, dándolo todo por ti!
¡No los dejemos en el olvido, un país que no reconoce a sus héroes, no puede reconocerse a sí mismo!

Gustavo Fernando Sterczek

Ciudad Autónoma de Buenos Aires




TERCER PREMIO

Vive


Un sudor frío empapó mi ropa, el peso de sus ojos se fundieron con los míos, sus manos manchadas se aferraron a mis hombros. Lo amarillo de sus dientes asomó detrás sus labios ya inmóviles. Intentó decirme algo. Le pedí que no hable, asintió con una sonrisa. Temeroso lo abracé fuerte. Él no pudo. No tuvo fuerzas.
Décadas después. Cada 2 de Abril, ansioso me detengo ante el espejo y me observo. Allí está. Todavía lo siento igual. Sonrío y lo saludo. Me calma saber que en mi retina, aún vive la misma sonrisa, que me dijo adiós.






Adrián Gabriel Giménez
Santa Fe


CUARTO PREMIO
Fuego en sus ojos
Era un joven con una pasión inquebrantable por ayudar a sus hermanos. Estudiaba medicina y su sueño era salvar vidas. Esa fue su ilusión al partir de su hogar hacia las Malvinas, traernos de vuelta, sanos y salvos con nuestras familias. Habíamos prometido celebrar cuando todo esto terminara, pero él jamás regresó. Recuerdo aquella explosión. Me empujó hacia la trinchera apenas escuchó un sonido agudo cortando el aire. Lo último que pude ver de él fue el fuego reflejado en sus ojos… un fuego casi tan intenso como sus pasiones.


Alejandro Gabriel Mafut
 Ciudad Autónoma de Buenos Aires


QUINTO PREMIO

EL FARO QUE ESPERA


El faro de Malvinas nació argentino, lo nacionalizaron inglés, y aún en cautiverio cumple su función, como buen criollo, como buen patriota defensor de su tierra. Es un guardián de las islas junto a los héroes de Darwin. Se apoya en la esperanza de volver a iluminar naves argentinas. No imagina la luz de otro sobre la turba, la roca y el agua para guiar a sus compatriotas. Su luz es una risa intermitente y triste. Le arrancaron de prepo su nacionalidad y su corazón se estremece mientras su ojo de cíclope llora lágrimas de piedra.


Elida  Leonor Argüelles.
 San Andrés de Giles





SEXTO PREMIO
Tiempo
Bueno, aquí estoy. Hace tiempo que no escribía estas líneas. Hace poco ya, que llegué a la Argentina.
Tanto tiempo pasó, que inexorablemente supo borrar tu pronto andar. Esfumado entre mis recuerdos aún estás, mientras yo aquí, postrado. Sentado en una banqueta, deleitándome bebiendo un caliente mate.
Tanta melancolía junta, me hacen recordar aquellos años en Mendoza, entre tanta pureza y viñas. Marché a Buenos Aires en busca de gloria, regresando luego a Córdoba, por una feliz causa. Recuerdo haber vivido grandes momentos.
Como olvidar lo hecho en Malvinas, donde un niño fui, crecí, marché. Inglaterra, ya eres historia.
Felipe Andrés Vergara Unda
Concepción (Chile)


SÉPTIMO PREMIO
 Héroe olvidado
Dicté: “ Guerra de Las Malvinas”
-¡Mi papá es excombatiente! - dijo una alumna. Todos giraron hacia ella.
-¡Que venga a visitarnos!- Respondí. Marisa me contó que el padre no tenía trabajo. Le mandé una invitación.
Llegó el día del acto del dos de abril. Todo parecía rutinario, pero cuando pronuncié su nombre, imaginé a un pibe como mi hijo empuñando un arma para matar o morir. Helado, hambriento, desesperado…
Avanzaba con muletas por el salón de actos. Las palabras que escribí me parecieron vanas, no pude pronunciarlas. Apreté su mano y nos encontramos en una mirada inolvidable.

María del Carmen Altamura
 Pacheco; Pcia de Buenos Aires, Argentina



 OCTAVO PREMIO
SOLDADO FERREYRA
Los perros ladraban y como otras tantas noches ella se levantó lo más rápido que sus piernas le respondían y preguntándole a la oscuridad como miles de veces antes, gritó nuevamente.
-¿Sos vos mi negrito? Asomándose a la puerta en medio de la bruma marina que todo lo cubre, vio pasar una sombra por la calle, a eso ladraban los perros, no era su hijo…
Pasaron veinticinco años hasta que supo que él no iba a regresar nunca más y recién el 2 de abril de 2018 conoció el lugar donde descansa tras morir por su Patria.




NOEMI GONZALEZ
 SAN MARTIN DE LOS ANDES-NEUQUEN

NOVENO PREMIO
MALVINAS.

Era de madrugada. Las olas del mar abofeteaban la costa de la Isla Soledad.
De un bote saltaron soldados  argentinos y se arrastraron  como lagartos entre las rocas.
 Fogonazos,  bengalas y gritos eran la música de fondo. 
 Los muchachos inflaron el pecho y  avanzaron. 
Sorpresivamente  atacaron la guardia; arriaron la bandera inglesa   ¡Arriba la de Belgrano!  
Apresaron a los comandantes corsarios.  
La noticia voló a Buenos Aires.  El pueblo eufórico, ignorante de los sucesos de la guerra, se  amontonó a festejar  en la histórica plaza.  
Por unos días cundió una creencia generalizada: Las MALVINAS  son argentinas.
Por unos días…




Martha Dora Arias
Ciudad Autónoma de Buenos Aires

DÉCIMO PREMIO

“Malvina”
Las Malvinas son nuestro territorio por geografía y por historia. Su defensa y amparo guardará por siempre nuestra memoria, generación tras generación. En 1830, Luis Vernet gobernó estas islas, patrimonio nacional por herencia española y súbdita virreinal. Ilustre patriota que nuestro pabellón azul y blanco, con orgullo hizo flamear. Majestuoso testigo de gloria, eleva el albatros su vuelo triunfal, sobre los primeros infantes argentinos que nacieron en las islas. Aquel gobernador al que este territorio amó, a su primera hija “Malvina” bautizó. Singular prohombre que le dio el privilegio de ser la primera niña en llevar este nombre.




José Luis Castellano 
Quequén



















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