SEGUNDO PREMIO
MALVINAS
Con ojos cerrados,
bañados de liquidas perlas,
recuerdan tus soledades
Mi mano escribe, el corazón
suspira
Y casi llego a percibir
esas frías madrugadas
en las que aquellos jóvenes
juraron protegerte...
Me llega el olor a pólvora
los ruidos extraños
el sabor amargo
los sueños marchitos
Se acomodan sutilmente
los asombros nuevos
el valor supremo
los amigos perdidos.
Y como en un rosario mágico
de cuentas viejas y ajadas
se desgranan sus voces,
atiborradas de nostalgias.
Antonia Russo
San Nicolás, Bs As ,
Argentina
TERCER PREMIO
EN LAS PUERTAS DEL CIELO
Se funden en un abrazo
allí en las puertas del cielo
él ha salido a esperarla
ella da fin a su duelo.
Al fin hoy puede abrazarlo
como cuando era pequeño
tantos años de llorarlo
tantos de echarlo de menos.
El hijo que en Malvinas
dio la vida por su pueblo
la madre de aquel soldado
que ha sufrido por perderlo.
Se miran y se sonríen
felices por el reencuentro
luego se van lentamente
por un eterno sendero.
Descansa en paz hoy la madre
tiene su rostro sereno
sus ojos ha entornado
su alma emprende vuelo.
Se funden en un abrazo
allí en las puertas del cielo
él ha salido a esperarla
ella ha llegado sonriendo
Sentimientos encontrados
tiene este día mi verso
porque hay tristeza en la tierra
y hay alegría en el cielo.
José Luis Alarcón
Calchaquí, Santa Fe
CUARTO PREMIO
Marcho a las islas, al viento
donde convoca el deber.
A cumplir el juramento
de la
patria defender.
estudiante, profesor
campesino, jornalero
tal vez poeta o cantor…
Soy el hijo de esa madre
soy el amor de ese amor
soy tu hermano, soy tu padre
frutos del mismo dolor
No temo al cruel enemigo
ni el rugido del cañón
solo le temo al olvido
de mi pueblo, mi Nación.
Malvinas quizás tu suelo
o el frio lecho del mar
la inmensidad de tu cielo
sean
mi tumba, mi lugar…
ni me niegues… aquí estoy
que la Patria que recibes
es la vida que yo doy.
Juan Osvaldo Barrios
Cañada Seca - Bs As
QUINTO PREMIO
La bruma borra las costas
pero no borra recuerdos;
ni el rostro de los amados
ni las trincheras de infierno.
Sopla el viento torpemente
quiere sepultar silencios,
esos, que dejó la guerra;
esos
que calan los huesos.
quieren asomarse al puerto.
No entienden lo que ha pasado.
Se ha callado el traqueteo
de fusiles y metrallas,
de cañones y morteros.
Algunas aves escarban
como presintiendo restos.
En el fondo de las aguas
nació a la muerte un crucero
y el cielo se fue nublando
con los pájaros de acero.
Cuántas almas deambulando
por esos campos sureños
dejaron la Soledad
sobre los brazos maternos.
Hoy son parte de la historia,
son recuerdo, son silencio;
las Malvinas sólo el suelo
que en el sur guardan sus sueños
para cantarle a la paz
eterna a pesar del hielo.
María Rosa
Quilmes
SEXTO PREMIO
(a una novia)
Él, duerme en Malvinas.
Ella, discurre su suerte sombría,
sin quejas.
Muere en la penumbra
de su propia pena.
Caminos de arena, distancias y tiempos
recorren la ausencia
desde su silencio.
Le ofrendó la vida una ilusión nueva
y quiso, agobiada,
olvidar su pena.
Subió los recuerdos al tren de los vientos.
Levantó murallas a su sentimiento.
Volvió la nostalgia,
rompió las murallas,
tejió sus memorias
para que anidaran todos los recuerdos,
todas las palabras,
el adiós, el beso y aquella mirada.
Y en la celda oculta por mares sureños
un canto a la vida
¡ha quedado preso!
Mirta Angela
Campana Pcia. de Bs. As,
SEPTIMO PREMIO
MADRE MALVINAS
Algún día sabré tu nombre,
soldadito argentino,
descansas en mi vientre como un
niño dormido.
Pasaron muchos años y aún no te
he parido,
tus sueños y tu sangre en mi seno
has vertido.
Mi tierra es tu tierra y por eso
has venido,
porque he sido usurpada por
pirata enemigo.
Tendré tu identidad, porque ese
es mi destino,
algún día sabré tu nombre,
soldadito argentino,
y en una roca Patria quedará esculpido.
Así podrán nombrarte los viejos y
los niños,
así tu sacrificio podrá tener
sentido.
Tu cruz tendrá tu nombre,
soldadito argentino.
Mario Norberto Sabbatella
Chascomús,Prov. de Buenos Aires
OCTAVO PREMIO
¡VOLVERÁN!...
Ruge el tiempo con neblina
De la Patria justiciera;
Aquella lucha certera
por nuestras Islas Malvinas,
porque son bien argentinas,
no ha tenido parangón;
en la lucha el corazón
se ensanchó cual universo
y aunque el destino fue adverso,
es muy nuestra la razón.
Se demostró valentía
en toda su dimensión;
de pie toda la Nación,
por lo nuestro se pedía;
nadie la muerte quería,
pero un pueblo soberano
y con sentimientos sanos,
Es dueño de reclamar
Y se unió para luchar
Por un ideal humano.
La lucha fue desigual,
A nadie le cabe duda
Y aunque la crueldad fue cruda
Se batió de igual a igual
Y si la cosa salió mal
No ha sido por cobardía;
Fue muy grande la osadía
Por recuperar lo nuestro,
Nadie porque sí, moría.
Que quede bien claro, Universo:
son muy nuestras Las Malvinas;
Son netamente argentinas,
Desde el anverso al reverso
Y como digo en mis versos,
Nos tendrán que devolver;
Podrá, tal vez, no querer,
Pero no tienen argumento
Y yo acá en el pecho siento:
JUAN CARLOS GRUSKI,
Avellaneda (Santa Fe)
NOVENO PREMIO
Ciento dolor en el alma
desde aquella encrucijada,
que nos llenó de desdicha
por las Islas usurpadas.
El dolor lo llevo prendido
como una daga clavada,
me está matando de a poco
y a mi vida la desangra.
Porque la herida es profunda
y no encuentro la calma,
ya sólo soy una sombra
de aquella vida pasada.
Nos han quitado Malvinas
nos han quitado una hermana,
sólo han quedado las cruces
de los hermanos que faltan.
Cerrará sólo mi herida cuando
vea flamear la celeste y blanca
y vuelvan las Islas Malvinas
al corazón, de nuestra Patria
Francisco Martín Islas
Trenque Lauquen Prov. Bs.
As.
DÉCIMO PREMIO
Lastimadas por rachas del oeste,
se despueblan de vida, sus estepas.
O embrujan navegantes cual sirenas,
si las nieblas cerradas las envuelven.
Mas la estoica verónica florece
y sus aromas, por el gris, dispersa.
O esa, la planta de barniz, entrega,
a las colinas, almohadones verdes.
En sus tierras adustas se quedaron
nuestros héroes dormidos en la gloria.
Mas las voces del viento penetrando
los silentes relieves con inquina
gritarán su mensaje a las memorias:
LAS MALVINAS SON ISLAS ARGENTINAS.
Delia Beatriz
Capitán Bermúdez, Santa Fe, Argentina.
MENCIÓN ESPECIAL
VUELOBusca en el nudo de la niebla
en su ojo ciego
lo que le azota el alma a veces
y lo deja tan lejos.
No está allí
está en el silencio
en el gris cerrado
que gobierna ese mundo extraño
y en ese pájaro
que espeja su vuelo sobre el mar
y migra ausente hacia
Cecilia Galeano,
Ciudad Autónoma Buenos Aires
MENCIÓN ESPECIAL
ABARCAME MALVINAS
HEXAMETRO DE ESTRELLAS
CON TU FECHA VIRIL
DE PATRIA Y SUEÑO
PASTA DE RÍO
Y TRONCO SIDERAL HACIA LA GLORIA….
EN EL SUELO
DE LA TARDE HEROICA
MIRO TU FRENTE
SOBRE EL PUÑAL DE LA BRAVURA
LIBERADA EN EL GESTO Y EN LA IDEA
COMO UN HONDO CREPÚSCULO HACIA
EL HOMBRE…..
NO ASUMO ESTE DESTIERRO
AQUÍ SOBRE LA TIERRA
ELOGIO SIN EMBARGO LA FUERZA DE MI CANTO
NO ENTIENDO,HERMANO
VÍNCULO DE CARNE
TU SILENCIO CADA VEZ QUE TE ASFIXIAN
CADA VEZ QUE MUERES CON FUNERALES ANONIMOS
Y TE CRECEN SUDORES EN LOS OJOS…
POR QUÉ TE ENTIERRAN TAN HONDO?
NO ENTIENDO…
MARCHEMOS SIN YELMO,SIN ADARGA
SIN LIMITES,NI ESPACIOS
A CONQUISTAR LA TIERRA….
JAMÁS MORIREMOS EN EL TIEMPO!
AY MI DULCE PAÍS ENAJENADO!
MALVINAS…..SIEMPRE MALVINAS!
PASTA DE RÍO Y TRONCO SIDERAL HACIA LA GLORIA….
José Luis Cardozo Marichal
Durazno, Uruguay
MENCION ESPECIAL
EN MALVINAS
Un día fue su hijo
lleno de sueños,
hoy vuelve ella
duelen los huesos.
Un mismo cielo diáfano,
un poco de viento,
un paisaje casi desolado,
un mar inmenso.
Él ofrendó su vida
y descansa en su suelo.
Su tumba tiene nombre,
el llanto duele menos.
Orgullo en el pecho argentino,
en todo el cuerpo abatimiento.
La Patria te agradece y te saluda
madre del soldado muerto.
Silvia Alicia Balbuena
Rosario – Santa Fe
MENCION ESPECIAL
DIGO MALVINAS
Digo Malvinas…
Digo Malvinas
y me duele el dolor de tanto
olvido,
la indiferencia de un país
que aún está cautivo
de su manía de grandeza
de las largas divisiones que sólo
han servido
para que el tiempo se lleve en
oleajes de sal
todo el coraje vertido.
Digo Malvinas
y escucho el rumor
del agua en las rocas, el bramido
de un avión
el eco de la metralla
y el silencio de un fusil en la
derrota
y un casco caído y ojos que no
ven
y manos que se aferran a la
tierra
como quien se aferra a una
esperanza remota…
Digo Malvinas
y digo una oración
por los que se quedaron, por los
que no volvieron
por los que sufren los recuerdos
y el dolor
por los que esperan el milagro de
una ofrenda
y se van quedando sin esperanzas,
sin sombras, sin voz…
Digo Malvinas
y miro las calles vacías de color
sin nombres, sin evocaciones
sin rostros, sin aquellas miradas
que el fuego de la patria iluminó
sin tiempo para acariciar esa
bandera
que manchada de sangre, en el sur
se hundió.
Digo Malvinas
y por más que me digan
que los pueblos libres te
proclaman argentina,
yo se que allá en el sur
tan lejanas, tan frías, tan solas
siguen siendo tan cautivas
que hasta el nombre de la patria
se olvidó…
Digo Malvinas…
digo cruces blancas, digo
tristezas…
y siento dolor…
OSCAR ALBERTO LÓPEZ
Junín, Mendoza, Argentina
ROMANCE DE AMOR ETERNO
Malvinas es un lamento
muy triste y desgarrador
de nuestra historia argentina
que entre las islas quedó.
Entre explosiones y truenos
la voz del horror se oyó
estremeciendo el silencio
y ahogando cualquier rumor.
En medio de la metralla,
fuego y bala de cañón,
transcurría la disputa
que a dos tierras enfrentó.
Argentina se deshizo
y en pedazos padeció,
al ver morir a sus hijos
sin encontrar la razón.
Malvinas quedó tan sola,
de soledad y de amor,
que fue buscando entre nubes
cómo calmar su dolor.
Y allá se quedó esperando,
corazón partido en dos:
cruces blancas hoy señalan
el sitio de eterno amor.
Nélida Miriam Robledo
Gracias por tan interesante y conmovedora convocatoria y por seleccionar mi sencillo poema escrito con el alma.
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