LUIS FERNANDO AZAMOR GANADOR DEL CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESIA EN HOMENAJE A PINOCHO

                                      Giovanni y Gepetto

Ayer cruzó mi cabaña el simpático Gepetto

con su sonrisa tatuada por el Dios titiritero.

Ya casi no tiene fuerzas ese viejo juguetero

que hiciera feliz mi infancia construyendo mis muñecos.

Ayer paseó sus silencios y con un hacha ruinosa

iba a perderse en el bosque en busca de buen madero.

Decidí acompañarlo porque de niño lo quiero

y mi hacha poderosa elige el pino perfecto.

Marcamos una decena de árboles fuertes y bellos:

hasta hallar buena madera, de fronda olorosa y fresca,

tronco recto y de piel tersa. Le pidió perdón Gepetto,

lo acarició con respeto. Le dijo:

    -   Vente conmigo, yo no soy un cruel hachero,

no voy a llevarte al fuego. Harás feliz a cien niños,

serás un dulce muñeco, fiel compañero de juegos.

El viejo besaba el pino y no pudo acometerlo…

Lo talé sin alegría, sentí su perfume intenso.

Pero una vez caído lo consolaba Gepetto:

                      -   Ah, querido amigo árbol, naciste para servirnos,

desde la cuna al entierro, puedes ser Cruz y ser leño…

Te prometo larga vida más allá de este sendero:

con mis manos y mi amor te transformaré en muñeco,

la más hermosa aventura vivida por el madero.

Hoy ha pasado de nuevo por mi cabaña, Gepetto,

con su sonrisa perenne, pero con un compañero:

es un niñito sonriente. Y me saludaron ambos

y aunque jamás lo había visto, sentí que lo conocía

de mil sueños, de mil juegos, de mil canciones y cuentos.

Me acerqué al viejo Gepetto y acariciando al pequeño,

le pregunté por su nombre y respondió el juguetero:

                      -   Giovanni, este es mi hijo, tú lo talaste en el bosque,

abrázalo, este es Pinocho, tu manos le dieron nombre.

Este es Pinocho, Giovanni: mi niño, mi compañero,

de mi vejez, el consuelo. Abrázalo, joven amigo,

estoy seguro, Giovanni, que si aprendes a quererlo,

que lo querrá cada niño y lo querrá el mundo entero. 

Luis Fernando Azamor, es un poeta que reside en Zarate, Provincia de Buenos Aires

En cuanto a la “biografía”: tengo un curriculum y trayectoria interesante pero me pone incómodo escribir sobre eso: siento una timidez muy grande.

Pero te voy a decir en pocas palabras: he recibido un montón de premios en concursos literarios, he colaborado en institutos escolares, asilo de ancianos, bibliotecas… Esto se puede llamar fanfarronear pero para mí es un orgullo que podés imaginar: hace unos años participé en una antología… Lo que supe después, fue que esa antología era internacional y que se donaron ejemplares (con traducción y todo) a pequeñas bibliotecas de Italia, a la que concurrían niños carenciados (en todos lados hay pobres). Para que entiendan mi emoción y alegría: mi familia era pobre, realmente pobre, pero a los diez años, mi madre me asoció a la Biblioteca Municipal de mi pueblo: alguna vez nos faltó un pan, pero mama se ingeniaba para poder pagar la cuota de la biblioteca… Y así viajábamos mi hermano y yo, por todo el mundo, gracias a los libros. Y hablando de eso: ahí va una foto que lo dice todo:

poseedores de una enorme pobreza, hoy los Azamor (mi padre, mi hermano y yo, hoy damos recitales literarios)… Y siempre en el mundo del trabajo honrado, de los ideales e ideas.

Mi papi (Roque Alcides Azamor), mi hermano (Aldo Horacio Azamor) y yo (Fernando Azamor).