El jurado del Centro Cultural Kemkem presidido por la distinguida escritora y poeta Argentina, Adela Inés Disteffano dio a conocer su fallo:
Francisco
Intercambiamos información con el
hijo.
Nacimientos, divorcios y
mudanzas, ayudaron.
Concluimos en que nos habíamos
conocido en mil novecientos ochenta.
¡Cuarenta años!
A
través de tanto tiempo, escuché testimonios que exponían miserias y grandezas
humanas; el estado del alumbrado público en las calles del barrio y porqué la
Avenida Díaz Vélez debía volver a ser doble mano.
No faltaron exposiciones sobre
los goles de cada domingo, alguna mención a los de Maradona en México86, ni una
detallada explicación del viaje que le permitió conocer el Faro de Quequén.
─ Llegás a la base por calles
arenosas. Es un lugar con hermosas vistas, apacible, sereno.
─Un bello lugar, lleno de encanto
─decía─ con la mirada colmada de recuerdos.
─Subir al faro es una experiencia
que no te podes perder ─insistía─
─Se puede ver todo Necochea,
Quequén, las playas.
Y siempre, antes o después, una
referencia a su amada, distante España.
Nos cruzamos con Roberto, en
Planta Baja.
─¿Sabe que se vendió el
departamento que está al lado del suyo?
Los encargados saben todo;
Roberto no era la excepción.
─No, no sabía.
─Dice el comprador que lo conoce.
Tengo un nuevo vecino.
Francisco, mi peluquero de tantos
años.
Julio Mario Katz
Ciudad de Buenos Aires
Arquitecto, docente.
Rescato dos aspectos que me gusta
evocar.
Uno es haber integrado el Consejo Superior de la UBA. El otro es haber sido parte del equipo que proyectó y construyó el Nuevo Edificio de la ENET Ingeniero Luis A. Huergo, Mi Escuela, en la que ingresé como alumno en 1956 y de la que me retiré, como profesor jubilado, en el 2008, cincuenta y dos años después.
Obtener reconocimientos en mi país, en España y en
Uruguay. Y a ser leído por ustedes en este momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario