jueves, 6 de septiembre de 2018

2° al 10° PREMIO DEL I CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA EN HONOR A LA GASTRONOMÍA



SEGUNDO PREMIO

Ritual del asado a las brasas y del tango al viento


Debajo de la parrilla el fuego crepitó en brasas
tras el soplido con el ruedo de mi falda.
Como en el baile del tango, él condujo, yo seduje.
Tomó en su mano un bife y lo puso sobre el asador
que de golpe supo aguar nuestras bocas.
Con un racimo de cebolla de verdeo
agregó al corte ajos triturados,
sal-pimienta y pinceló con un aceite de trufa negra.
Algunos jugos se escaparon de la carne,
se deslizaron sobre el quebracho encendido
que esparció su humo aromatizado.
En tanto que la carne estuvo a punto,
mi tanguero ofreció el mejor vino de guarda de su boca,
frutal, maduro, intenso.
Cuando el sol cerró su boca de fuego abrasador
invité a bailar a mi cocinero.
Acerqué su cuerpo al mío y le susurré:
Quítate el sombrero tanguero
ahora que la lumbre de la parrilla prepara nuestro mejor asado.
Quítate el sombrero porque quiero verte desnudo de patria
arropado con el fuego de mi aliento Caribe.
Déjate cautivar por la anchura de mis caderas,
marca en ellas los pasos precisos que me inviten a seducirte:
De lento lento, y de rápido rápido a lento.
Sí, de lento lento, y de rápido rápido a lento.
Al finalizar la pieza, me estampó un beso
en el origen de todos mis tiempos.
Me dejé seducir por las notas cálidas de un bandoneón
que trajo su historia entre las hojas que el tiempo hizo rodar.
No supimos de fronteras, ni de Norte o Sur.
Fuimos un universo al calor de las brasas.
En torno a la alquimia del fuego
Disfrutamos de un bife de chorizo,
de costra dorada por fuera,
tierno, rosado y uniforme, por dentro.
Sí, a punto.
Sellamos presente y pasado
en el ritual del asado a las brasas y de un tango al viento.
 Vida y muerte en un beso y en un corte de carne en boca.




 Dina Luz Pardo Olaya
Colombiana  



TERCER PREMIO


POESÍA

El arroz con costra

Yo soy de la ciudad de las palmeras,
palmeras que abanican con sus hojas,
hojas que son prendidas con la leña,
leña que caldea el arroz con costra.

En los días de laborioso esfuerzo
es almuerzo de obreros y peones
y en las noches de verbena y festejo
es manjar de caciques y señores.

La costra nace entre pieles de barro
con arroz fallero de la Albufera,
y en un mar de oro líquido y picado
se bañan los sabores de mi tierra.

Ahoga todo un diluvio de sangre
de esos que achicharran hasta la vida,
y un sofrito de tomate, sal y hambre
inunda toda la boca en saliva.

Queda un mosaico de granos de plata
que se visten de esencia de oro y bronce,
sus hortalizas de piel escarlata
y sus carnes, que crecen en el monte.

Una corona de hierro templado
entierra el trono en abrasante piedra,
bajo un abrigo de huevo tostado

nace la emperatriz de las paellas.



Enrique Girona García
  Alicante (España) 


CUARTO PREMIO


Utopía


Buenos días, dijo la utopía... y,
entonces, amaneció.
Desayunó con la madrugada
y la sazonó con sus defectos,
uno a uno,
hasta convertirla en un torrente de silencios,
una selva de araucarias,
una mejilla que se disfrazó de beso.


Teresa Iturriaga Osa
España


QUINTO PREMIO

ELSABOR DEL ARTE

Si en la loza se mezclan los sabores
de la tierra y la sal en su medida,
con amor de constancia enmudecida,
le da paz al alma herida que lo come.

Si un artista que suspira en los fogones
hoy se expresa para ti en horas perdidas
y te entrega el rico fruto de su vida
con aromas; con matices y colores,

tómalo y que se curen tus heridas
y lo amargo de tu triste mal de amores;
que hoy el arte está presente en la cocina
y expandido por el mundo en sus fusiones.

Yo soy natural de Andalucía;
la del oro verde y cinco tenedores;
del vino seco, y sangrante oliva;
de barrios que huelen a guiso y flores.

Prueba la esencia de la gastronomía
y que el paladar se pierda en los rincones
de las culturas que ofrecen su comida
mientras su aroma entra en los balcones.


Francisco Aurelio Dávila Rosso
  Cádiz ( España) 



 SEXTO PREMIO

AJIACO


Usar la cacerola de la abuela, la de antaño.
Para preparar la sopa precolombina más cerca de las estrellas, la santafereña.
Sumergir en el agua la palabra
para que con la sal sazone el maíz, como guijarros del oro
y las papas paramunas.
Desmenuzar el pollo y deshojar las guascas,
cortar la cebolla sin importar que el llanto humedezca enternecido cada letra.
Mezclar los ingredientes, dejarlos humear en la sauna del olor
Que se aúna en las nubes de la boca.
Servir el alimento en un cuenco de barro hondo y tradicional
para rematar añadir la crema de leche formando un poema en espiral.




Yaritza Nayive Ramírez peña
Bogotá D.C, Colombia.


SEPTIMO PREMIO


EL ARTE CULINARIO

Sobre la gastronomía debo escribir un poema;
jamás pasó por mi mente ocuparme de este tema,
un tanto materialista y algo prosaico también.
Por ello invoco ferviente a mi musa protectora
rogando que me ilumine para componer ahora
la armoniosa poesía que piden desde Quequén.

Al decir gastronomía uno piensa en comilones;
es mejor cambiar el nombre, evitando discusiones,
decir arte culinario, ¿no suena mucho mejor?
Y las musas delicadas se acercarán presurosas,
creyendo que en vez de salsas hablamos de mariposas,
del perfume de las flores, no ya del ajo y su olor.

Hechas tales salvedades, este poeta se aboca
a charlar sobre manjares que penetran por la boca,
haciendo las mil delicias sobre lengua y paladar,
que cubiertos de papilas permiten que el alimento
nos resulte placentero, comiendo en cualquier momento,
y que no sea aburrido sin sabores masticar.

Para ser más rigurosos al tratar tema tan serio,
que nadie crea, señores, que aquí nos falta criterio,
que tratamos este asunto con alguna liviandad,
ya que el arte culinario se conecta con la ciencia
para encontrar los sabores, las formas, la consistencia,
con trabajo riguroso y con gran formalidad.

Hay términos destacables en el arte culinario,
gourmet es muy conocido, y me dice el diccionario
que traducido sería: amor por el buen comer.
El inglés aporta foodie, amante de la comida,
no es de gustos refinados, busca platos y bebida,
probar los nuevos sabores, nueva receta aprender.

Y acabando ya el poema, el tema me ha dado hambre,
mi heladera está vacía, no tengo ni pan ni fiambre,
el mercado está cerrado, ¿cuál será la solución?
Mi estómago es muy prosaico, no entiende de poesía,
no me queda más remedio que llamar a pizzería
y pedirles que me envíen una de muzza y jamón.




  JUAN CARLOS BRUSASCA
 BANFIELD (provincia de Buenos Aires) ARGENTINA


OCTAVO PREMIO

HOMENAJE A LA GASTRONOMÍA ARGENTINA

Muy hermosos argentinos
paisajes del mundo son,
pero su gastronomía
de lo bueno, lo mejor.           

¡Ay, alfajores del alma,
goloso como soy yo!
¡Ay, sorrentinos rellenos,
os prefiero de jamón!

¡Del locro, qué más deciros:
lo devoro con pasión!
¡Y un buen chorizo crïollo,
dame, que me lo como yo!   

Me atiborro: ¡mil asados!
a cual con mejor sabor,
alabo la barbacoa,
y no te digo a su inventor.

Un Mendoza, un San Juan,
un Rioja, un Catamarca,
un Salta o un Tucumán,
cualquier vino que me pongan,
me deleita con fruición.

¡Argentina de mi vida,
Argentina, corazón,
desde España te reclamo:
ya cruzo el charco, mi amor!






María Asunción García Montes
Santander, Cantabria. España


NOVENO PREMIO


Buseca recién hecha.

Pan pulposo de campo calentito.
Chorizos colorados.
Garbanzos de princesas trasnochadas.
Tomate recién cubeteado rebosante de zumos rojos.
Ajos contra la mala suerte y para desesperación de las brujas.
( aunque a veces eres bruja oracular).
Cebollitas lloronas para ojos desprevenidos.
Hierbas finas olorosas embriagantes.
Sal y aceite en cantidad necesaria.
Una pizca de granos pimentosos.
Una rasgadura de dulzor.
Fuego lento.
Asi
Jugosa
Rebosante
Te engullo
Pantagruelico
Los días del amor.



 ANGEL ALASSIA
SAN CRISTOBAL  - SANTA FE
PAIS: ARGENTINA



DECIMO PREMIO

Ensalada de frutas

Vengo de tierras lejanas,
con todos mis atributos.
Me presento, soy Melón,
el más bello de los frutos.

Llegué de Kazajistán,
me bautizaron Manzana.
Lo contradigo a Melón,
pues soy más bella y galana.

Más sano que la Manzana,
gustoso como un bombón.
Me acompañan bellas flores,
y un tenue sabor dulzón.

Mírenlo al fruto bonito,
lo invadió la sinrazón.
Percibo que desconoce,
mi aporte a la nutrición.

Hay cosas que usted no entiende,
lo digo con discreción.
¿Lo expulsan del paraíso,
por tentarse con Melón?

Entrego calcio, potasio,
soy diurético y nutriente.
Con el magnesio que aporto,
hago feliz a la gente.

Otra vez una discordia,
como en Grecia y Barcelona.
Solo resta le recuerde,
lo de la diosa de Roma.

Si a la cabeza de Newton,
le daban con un Melón.
¿Hubiésemos conocido,
la Ley de Gravitación?

Su alusión a mi tamaño,
sabe a discriminación.
La denunciaré al INADI,
al INADI del Melón.

Todo está bien, compañero,
terminemos las disputas.
¡Y vayamos a la fiesta,
de la Ensalada de Frutas!






Mario Katz
  Ciudad de Buenos Aires

 

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