sábado, 28 de julio de 2018

2° al 10° PREMIO DEL VI CERTAMEN INTERNACIONAL PLEAMAR DE LA POESÍA ROMÁNTICA

Segundo premio



RETAMAS AMARILLAS 


Si te espero
porque de amor se eclipsó el reloj
y el tiempo se detuvo justo antes,
me acompañan las olas
que castigan ese barco en alta mar
y me acompaña la arena,
húmeda arena desolada,
imaginadas huellas
de blancos fantasmas, luna blanca.

Si te espero
porque el viento empujó tu sombra
hasta otra puerta
y te dejas llevar por céfiros nuevos,
me acompañará el susurro
de las retamas amarillas
que iluminaron de amor a mis pupilas.

Y como una retama,
delgados tallos,
pequeñas hojas,
se adaptará el alma a tus destiempos.

Y como la retama que protege los suelos,
protegeré mi ilusión de tus incendios.
Si te espero
y se mecen las hojas,
si te espero
y resuena el asfalto,
si te espero
y hay vibraciones en el aire
será que llegas…



Mirta Nancy Almassio
Necochea


Tercer Premio


Extraños Conocidos      

Dos extraños conocidos
forzando un frágil destino
desafiando toda lógica
coincidieron sus caminos.

Nunca se vieron jamás
desde siempre se han sentido,
sus miradas se buscaron
y siguieron sus instintos.

Se morían por besarse
los extraños conocidos
la vergüenza dijo ausente
y los tabúes inhibidos.

Se presentaron ahí mismos
sin complejos ni prejuicios
no ocultaron sus secretos
fueron siempre ellos mismos.

Se tocaron y entendieron
que era un presagio divino,
el quererse para siempre
descartando algún olvido.

Se ahorraron mil palabras
en los besos resumidos:
se entregaron con el alma
dos extraños conocidos.

Un futuro más perfecto
ni en sus sueños ha existido.
tantos años respirando
sin saber que no han vivido.

Descubrieron desde entonces
que la vida tiene sentido
y han dejado ya de ser
dos extraños conocidos.

Alberto J. Armando Espinoza
Moreno- Pcia. Buenos Aires


Cuarto Premio



Palabra pura o pura palabra



Cuando nada quede, cuando todo pase
cuando nada sea y todo se acabe
reconocerás esta forma, esta forma de hablarte.
Con sutileza de trapecio, sensibilidad y sangre,
a flor del aire que no respira y al suelo cae.
Cuando deje de ser lo que la promesa ha olvidado
descubre en tus manos el nudo del cielo
con las palabras sencillas que escribí una tarde.

Tus palabras en las mías encontraron descanso
abrazaron el eco y huyeron de la mano.
Me dijiste y te dije con palabras profundas
tan profundas que en el alma encontraron regazo.
Y tal parece que nada queda y todo ya ha pasado,
y de a poco lo que queda va perdiendo su encanto.

Qué serán de las palabras que me has dicho
y me has cantado.
Si el amor es más que palabras
cuando los hechos quedaron de lado.

Y si a tus palabras las enamoró el viento
El amor,
¿Fue amor?
Se queda preguntando…        






 Ada Beatriz Cortes
La Rioja



Quinto Premio

SI VOLVIERA A VERTE

Si volviera a verte, creería que el pasado se llevó mis pasos
o que el futuro me acercó a lo eterno.
Si volviera a verte, sentiría de nuevo el aire de pleamar
que respiraba con tu presencia y me colmaba de gozo.

Sentiría otra vez esas ganas de abrazarte, pero con un abrazo infinito,
lleno de calor, para olvidar el abrazo final que me dejó tanto frío.
Sentiría de nuevo ese amor que te tuve, ese amor diferente,
amor del que ama un sueño imposible, un amor incontable, un amor en silencio.

Volvería a sentir la misma angustia de escuchar, doloroso, tu secreto.
Volvería a confundir la sal del mar con mis lágrimas, hiriéndome los labios.
Si volviera a verte, me sacaría el dolor de no haberte dicho que te quedes,
no me animé, te rogué con mis ojos pero no con palabras.

Si volviera a verte, volvería a preguntarme como me pregunté mil veces:
¿Por qué, mi amor, por qué?





Adriana Graciela Balocchi
Ciudad de Buenos Aires


Sexto Premio

Adorando a una Loca 

 
Adoro tus depresiones porque abrigan mis penas. 
llenándome de placer a toda hora 
en las noches sin estrellas y con estrellas
en mis pensamientos, en mi oraciones, en mi silencio. 

Te adoro por convicción alocada de tus sentimientos revoltosos  
de tus instintos a estar encima de mi 
de acariciarme en las tardes y gozarme mientras llueve.  

Te adoro por que eres sexualmente una paciente especial 
psicópata en la yerba, esquizofrénica en la ducha 
bipolar en la alfombra, y en medio de tu trastorno de personalidad 
me convierto en la medicina que te seda.  

Te adoro en los romances frente al espejo  
en tu sádica costumbre de contar mis suspiros
de  velarme el sueño, los sobresaltos y las pesadillas. 
  
Te adoro porque eres fuego, eres tormenta.  
Te adoro porque no cansas  
no lloras, ni aburres, no desafina porque no cantas.  

Te adoro cuando gritas en tus locuras  
cuando nos caemos de la cama
en tus convulsiones al terminar.  

Te adoro porque unes placeres y sonrisas  
piel y perfume, porque eres única innovando sorpresas
creando posiciones, convirtiendo la fantasía en fraude
la energía en más energía, en más terremotos incontrolables.  

Te adoro porque a través de ti me siento un loco bendecido 
porque adoro tus violaciones dementes, tus abrazos embrujados 
tus besos con aliento a  café. 

Te adoro porque he conocido tus consejos  morbosos
tu poder de dominar mis poemas
 y mis letras sin necesidad de aplausos. 

Te adoro porque es mi obligación de sentirme escritor en nuestra intimidad y artificio
dentro de un manicomio de placeres y más placeres 
placeres que rebosan mis  ansias  de escribir estos versos. 



Rolando A Perera Betancourt

Louisville, Estados Unidos


Séptimo Premio


Contradiciendo sueños  


Despierto dudaste.
Entonces, mi amor te hizo libre.
Te dejé ir... sin contarte
que dormido gemiste
pidiéndome: - No te vayas.

Al tiempo, volviste.
Irremediablemente...
Y sin preguntas
juntos dormimos
los dos entrelazados.

Como en un juego infantil
de espejos enfrentados
eternamente y hasta el infinito...
soñé que vos y yo
dormíamos abrazados.

Despierta y sorprendida,
esa mañana,
volví a hacer silencio
porque, vos, tu sueño me contaste:
- Podía dormir con vos - dijiste - ... y sin abrazarte.

Y otra vez te fuiste para siempre,
por supuesto,
lamentando irte,
mientras yo, frente al espejo, preguntaba:

* ¿Soñamos lo mismo o lo contrario?




María Alejandra Camiña Bergalli

CABA


Octavo Premio

Camisa de amor

¡Qué magnífico es que el Sol se mantenga en el aire!
Cantó una vez un ronco poeta que se estrelló en la erótica de las constelaciones.
Ahí apareciste,
detrás de ese pensamiento añejado en polvo de amores inconclusos,
tan repentina, ligera y pálida
ante el miedo de asomarme a ese rincón que también era tuyo
porque tú con esa fiesta gestual acaparabas todos los espacios
incluso los más estrechos, como el refugio del sol en estos ojos triturados
por las ansias desencadenadas de verte.

Pudiste ser la porción justa de amor
esa donde se une la sémola inalcanzable con el vino más amargo
-dicen los visitadores.

Otro era el placer que regalaba esa serenidad tuya ante el mundo
cuando dejabas el juego gestual en los galpones de mi memoria:
el horizonte corría emocionado hacia tu mirar
y allí se quedaba, contemplándote desde adentro.
El éxtasis se derrumbó en un segundo.
Esa esquina que le arrebataste a todas las ciudades
se desmoronó en las sombras más dañinas,
incluso el farol que allí reside,
y que te observaba con una luz escapista,
se apagó eternamente (quizás)
cuando impactó en ti la modernidad en ruedas.

Pudiste ser la porción justa de amor
esa donde se unen las pastas con el jugo de mandarinas
-dicen los visitadores.
Dicen aquello sollozando en los asientos amigables del manicomio,
sobre todo cuando me ven llorar la única foto que te alcancé a tomar.
No saben que lloro con una felicidad inmensa.
Ignoran, Ariadne, que todo el amor ya hemos hecho

porque lograste desgarrar esa quietud intratable que me aquejaba realmente.





Walter Fernando Ravello Díaz


Chile


Noveno Premio



Miel salada

Te espero…
y alumbro el camino
con la antorcha de mi mirada
perpetua antorcha
de agitación verdosa de guayabo
anzuelo que enciende el aroma intenso del amor
para tu llegada que nunca fue partida.

La miel salada de la ausencia alarga la noche
noche vestida de espera y feroz silencio
desvelado silencio
La insistencia del mar
pulsa una guitarra desnuda
celeste guitarra de notas
clavadas en olas sedientas
de rojos licores de estrellas
y acorta la extensa lejanía
larguísima lejanía del sentir adentro.

La marejada de la memoria deshilvana
la ebriedad del recuerdo
y el requiebro silvestre de mujer
hierve en el pienso del ardor tuyo
y todo arde en la espera / todo arde
y me trago entero el viento que canta
el titilar azulado de los astros de Neruda
el corto amor el largo olvido
y sus versos más tristes
con hambre de brújulas en acecho
para tu llegada que nunca fue partida.

Te espero con palabras jamás dichas
con complicidad de luna / solitario girasol
lazarillo de las noches
noches marinas en las que te imagino llegar
te imagino llegar sin que te llame
tatuado con cadenas en libertad
al remanso de mi tierra prometida…


Teresa Díaz Sánchez
Uruguay


Décimo Premio

'La cabeza llena de pájaros'

Tenía la cabeza llena de pájaros,
cuando soplaba el viento del norte salía volando en busca de nuevos horizontes.

Tenía el estómago lleno de mariposas,
en las noches de luna llena le hacían tantas cosquillas que no le dejaban dormir.

Tenía la sonrisa más maravillosa que he visto jamás,
al desentonar en exceso con el mundo que la rodeaba se sentía obligada a ocultarla.

Y yo... Yo la tenía a ella, cuando no salía volando,
tenía sus mariposas, que me dejaban el sueño y me quitaban el hambre,
tenía su sonrisa, combinaba a la perfección con el microuniverso que habíamos tejido.

Nos bastaba con eso, hasta que dejó de bastarnos,
hasta que nos dejamos convencer de que eso no era suficiente,
Suficiente para qué? Para quién?

No hayamos respuesta, tampoco supimos seguir sin ella.

Elena Cienfuegos
España



Mención Especial

Hablemos

Hablemos de ti y de mí,
de la luciérnaga
que has puesto entre los pasos,
de lo fácil que es caminar
por la ribera tosca
enardecida con canciones de madera.
Hablemos del solsticio de primavera
que creaste para que fuera tú.
Tú, con música de New Age
serena y a la vez indomable
colgándose de nuestras muñecas.
Hablemos del dulce peso de la rosa,
del triunfo del agua contra la arena,
del alba libre y en pie
cuando nos entregamos al día,
al querer,
queriéndonos despacio.
Hablemos...



Silvia Savall Pelegrí
Valencia, España



Mención especial

Amor de río  

Como el Quequén trasparente y primero
corre dulce entre azules cascadas
goza libre, hasta que siente la nada
porque busca más en algún enero.

Se funde con la salada inmensidad.
La pleamar de septiembre lo hace vivir
y en las turbonadas parece morir,
pero se miente un sueño de eternidad.

Nada menos finito bajo este sol
y a la vez nada más inapresable
que el alma del río, del mar, del amor.

Amor de río, destino trazado.
Inocente viaja hacia el agua madre:

el mar, siempre en estado enamorado.

Carmen Úbeda
Santa Fe


Mención Especial


La boda

Yo perdí la memoria del tiempo
cuando juntos salimos del templo,
miré atrás y sólo vi sombras,
y a tu lado caminé sonriendo.

Con la dulce ilusión de la boda
en mis ojos brilló una lágrima
y cual perla pequeña de nácar
rodó fugitiva en la alfombra.

Con el blanco vestido de novia
yo sentía temblar a mi cuerpo.
en mi mano llevaba una alianza
y en mi pecho tu juramento.

Con mi velo cubrí los recuerdos
y arrojé los azahares al viento,
de tu mano transité una vida
y de amarte no me arrepiento.

María Dora Vergniaud
Trenque Lauquen



Mención especial




  

¿Qué más es la poesía?


El poeta de lirios
Es un bello canto a la patria,
es un llanto en el atrio,
es un sentimiento partido en sílabas,
es una emoción divida en estrofas,
es una lágrima compartida en letras,
es felicidad escrita en cartas,
es amor en dulce lírica.

¡Oh Poesía!
bella dama mía:
chocolates, rosas
y tulipanes.

Noche de amantes delirantes,
historias secretas indigentes,
versos y besos primaverales.
Vida compartida
en corazones separados
versos inspirados, cuerpos sufridos.

Espíritus consumados
los amantes le componen,
a su corazón les escriben:
a la poesía, dama mía.





Marcos Antonio Pareja Sosa
Panama


MENCION ESPECIAL

DESPUÉS DE SUMERGIRNOS EN EL MAR

Después de sumergirnos en el mar
quedamos llenos de algas
y conchillas pegadas en nuestros cuerpos.

Entonces decidimos darnos un baño…pero…como se ve,
algo del mar me quedo en la cara…algo que tu tierna caricia
no pudo sacar…
cómo nos puede el mar a los dos…!

vamos a terminar viejos cerca de èl



 Maria Claudia Marchese

7 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Felicitaciones a usted poetisa por tan merecido y encomiable logro. Vuestro poema escrito con versos desiderativos e inquisitivos no lleva a preguntar ... y a recordar lo que se siente amar.

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  2. Felicidades a tod@s. Mil gracias por la mención especial. Un abrazo desde España.

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  3. Felicidades a cada uno de ustedes mis estimado poetas! Un placer compartir este espacio del sentir y la palabra!
    Ada desde La Rioja-Argentina.

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  4. Felicitaciones a toditos!!! Abrazo desde el Sur.

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  5. Felicitaciones a toditos!!! Abrazo desde el Sur.

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  6. Felicitaciones a toditos!!! Abrazo desde el Sur.

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