LA PAZ DURADERA
Amigo, no busques lo inalcanzable
Acéptalo si no lo puedes cambiar
Esfuerzo inútil te resulta pelear
Querer escapar de lo inescapable
El mundo es una lucha detestable
No hallarás calma, ni paz habrás de hallar
Muchas guerras se habrán de multiplicar
No dejes que te vuelvan miserable
En cada uno una lucha sangrienta
La paz más pura perdura en el alma
Vence a los miedos y a la duda hambrienta
Y así verás paz en tu ser; y calma
Tu ansiedad es la que causa malestar
Cámbiala, si no la puedes aceptar
Acéptalo si no lo puedes cambiar
Esfuerzo inútil te resulta pelear
Querer escapar de lo inescapable
El mundo es una lucha detestable
No hallarás calma, ni paz habrás de hallar
Muchas guerras se habrán de multiplicar
No dejes que te vuelvan miserable
En cada uno una lucha sangrienta
La paz más pura perdura en el alma
Vence a los miedos y a la duda hambrienta
Y así verás paz en tu ser; y calma
Tu ansiedad es la que causa malestar
Cámbiala, si no la puedes aceptar
Ignacio Barbosa
Moreira
CABA,
Argentina
Tercer Premio
La paz en las violetas
Perdido por la noche en la
espesura
voy buscando la estrella de la
aurora:
Señor, ¡tu mano esquiva y salvadora!
Quisiera encontrarte en la
angostura
del río, en la cumbre y en la
altura,
en la flor y en el agua
redentora.
Pero ¡ay! ¿cómo te hallaré ahora,
sumido en esta noche tan oscura?
Van las almas sedientas e
incompletas
solas y a tientas por la esfera
donde
se estremecen fulgentes los
planetas.
Y aguardan la voz que no
responde,
tu señal en las pálidas violetas,
la paz inabarcable que se
esconde.
Antonio Fernández Aguirre
Santander, España.
Cuarto Premio
Paz
Te invoca tanto, Paz, la madre
Tierra;
mas su voz, por las bombas
acallada,
gime con pesadumbre,
ensangrentada
bajo las garras de homicida
guerra
que, como arpía cruel, al orbe
aterra.
“¡Paz!” “¡Paz!” “¡Paz!” “¡Paz!”,
palabra tan usada
que suena a metralleta
despiadada.
¿Qué realidad tu incertidumbre
encierra?...
Hablan de paz Caín y el egoísta,
el lobo, el zorro, el buitre y el
sofista…
¡Paz!, paradoja…, voz que
descalabra…
Observando mis yoes evidencio,
más allá del poema y la palabra,
que la paz fructifica en el
silencio…
Francisco Javier López Naranjo
Apía, Risaralda, Colombia
Quinto Premio
AGONÍAS DE PAZ .
Agoniza la paz, los hombres también.
A la paz se le maltrata;
porque no usa armas para defenderse.
Raúl Tortosa.
Anda la paz extraviada entre escombros
agonizando tras crueles batallas.
La muerte ríe; va sembrando vallas
con la obscenidad que carga en sus hombros.
¡Hedores difuntos¡ .Tristes alfombras
incendiadas sin sofocar sus mechas.
Balas y llantos saludan las fechas
sin luna ni sol entre un mar de sombras.
Manojos de odios como los tifones
penetrando por todos los rincones
desbaratando ilusiones y antojos.
¿En dónde están los Derechos Humanos?
Indagan millones de entes insanos
con magnas ansias brillando en sus ojos.
Guillermo Echevarría Cabrera.
PAÍS: Cuba.
6° SONETO A LA VIDA
Entendamos la muerte necesaria,
con su labor humana y estadista,
de anotar a algunos en su lista
para evitarles las penurias diarias.
Para la parca, vivir, se ha nacido.
Para vivir -mejor motivo en mano,
labor artesanal del buen humano-
dar lo mejor antes de haber partido.
Para enmendar, el tiempo requerido.
Para guardar enojos, el pasado.
Y para amar nada como el presente.
Tengamos siempre abierto y diligente
el corazón de paz acariciado
para entregar amor como es debido.
Marta M. Requeiro Dueñas
La Habana, Cuba, Cubano-chilena, residente en Estados Unidos.
7°
Guerra, pleito, desolación y muerte,
tráfico de armas, bomba tan letal,
misiles nucleares, arsenal,
dejan este planeta casi inerte.
Calma y armonía, el caos se revierte,
una canción será la que nos una
para borrar el miedo y toda hambruna,
será la
paz que a todos nos despierte.
de los seres con vida en nuestro mundo,
amar a un niño sin frivolidad,
a desterrar el holocausto inmundo,
alumbrará la vida con bondad
y con un sentimiento más fecundo.
Andrés Baodoino
CABA, Argentina
La paz retumbadora
En un bar de Colombia de una raza
que el color de la piel es de grafito,
la paz retumba como son de pito
de esperanza y de fe en su terraza.
Ninfa cautivadora bajo caza
con símbolo blancuzco y favorito
Reina sublime por el Dios bendito
anhelo del humano de mi plaza.
Sus pasos encantados en mi tierra
se sintió en las afueras del recinto:
¡viva la paz! Y abajo la vil guerra.
En el centro del parque San Jacinto
de tambores vetustos que el encierra
con gaiteros dopados por el tinto.
Ricky Israel Osorio Zabaleta
San Juan Nepomuceno Bolívar, Colombia
Noveno Premio
Los humanos.
Desgranan cada espiga por sus granos
y siembran a los granos por su espiga
en la tierra que horadan los gusanos
en la tierra que ven como enemiga.
En su inmensa inconsciencia los humanos
proclaman sin un hecho que desdiga
que a nadie consideran como hermanos
y toda diferencia es una intriga.
No pueden concebir otro camino
que no tenga a la guerra por destino.
Les ciega el egoísmo el sentimiento
Si tan solo le dieran al perdón
un espacio dentro del corazón
hoy la paz, volvería a ser sarmiento.
Los humanos.
Desgranan cada espiga por sus granos
y siembran a los granos por su espiga
en la tierra que horadan los gusanos
en la tierra que ven como enemiga.
En su inmensa inconsciencia los humanos
proclaman sin un hecho que desdiga
que a nadie consideran como hermanos
y toda diferencia es una intriga.
No pueden concebir otro camino
que no tenga a la guerra por destino.
Les ciega el egoísmo el sentimiento
Si tan solo le dieran al perdón
un espacio dentro del corazón
hoy la paz, volvería a ser sarmiento.
Santiago Ernesto Müller
Décimo PremioPOR LA PAZ
Quiero, que suene el clarín,
Llamándonos a la paz;
Mas, también, pero, además,
Basta de guerras, al fin.
Así en todo el gran confín,
Terminará lo falaz;
Brindaremos por la paz,
Con alegría sin fin.
Esto, sí, como humano quiero,
En el cielo universal:
¡Qué borremos todo mal!...
Y caminemos por la vida,
Gallardos, serenos; sinceros,
Hacia la luz amanecida
JUAN CARLOS GRUSKI
SANTA FE
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