domingo, 1 de julio de 2018

2° al 10° premio y menciones especiales del I CERTAMEN INTERNACIONAL DE POESÍA MARINA


  Segundo premio

El mensajero no importa

Te he visto pasar
desde a mis espaldas,
las olas rompían
en un destello de sol.

No recuerdo el día
ni la noche de tinta
solo recuerdo el mar
y mi suerte cambió.

Mis miedos,
tormentas
solo calmo aquel día
de su mano al encierro

entonces vi todo
medio vacío
la soledad
en busca del horizonte

pero te vi
y tus ojos brillaron
una lagrima tuya
bañando mis letras

mensaje de amor
encerrado en botella
té he buscado
por años

el mensajero
no importa
solo,
el mensaje y tú.


Ismael Andrés Peppe       
 Dolores, Bs. As.
 . He participado en varios concursos de poesía llegando a instancias finales, de Editoriales como Alma de Diamante, Editorial Dunken, Octavo pecado, Cogito Editora (Brasil), Bruma ediciones, entre otras.




TERCER PREMIO


El mar

Miramos el mar y sabemos que se ha quedado
con algo nuestro, que olvidamos sin perderlo
del todo, algo como una asimétrica sensación
de nostalgia de lo que no ha ocurrido nunca     

Quisiéramos entrar al mar como a la casa
de nuestros ancestros allende los mares,
Pero él también nos mira como a un emigrado
que viene a robarle lo que cuidó y defendió
por años en nuestra ausencia, y nos rechaza

Horacio Martín Rodio

  Burzaco, República Argentina




CUARTO PREMIO

ATARDECER

La tarde era una roca
atiborrada de estrellas marinas,
entre los cerros grises
y el mar espumoso de Antofagasta.
El sol entraba tímidamente en el agua,
sin prisa de alcanzar la noche.
Y en mis oídos de niña,
aprisionados por dos conchas de locos,
el mar repicaba
como una sinfonía.
Entonces no había tedio, ni vacíos,
ni indicios de la tristeza
que llega con los años.
Sólo una playa tranquila
donde la vida reposaba
en sillas de lona.
Mis piernas de niña
perseguían el rastro
que las pulgas marinas
dejaban en la orilla,
donde recolectaba piedras,
que luego llevaba a casa
como trofeo estival.
Un pelicano hambriento aprovechaba
las últimas olas tibias del día,
mientras las algas formaban
una ronda de hilachas
sobre la arena húmeda.
Cuando la brisa marina
comenzaba a refrescar mis mejillas
y el bikini malseco
hacía que me rechinaran los dientes,
un último rayo
de purísimo oro
tocaba fondo en el horizonte.
El enorme disco amarillo
se volvía rojo-anaranjado-rojo.
Luego desaparecía.
Y entonces, yo corría
a cambiarme de ropa.


 Francia Fernández Pedraza
  Viña del Mar, Chile


QUINTO PREMIO

Marinas

Deberíamos tener
un mar
dentro de casa
al cual apreciar
cada tarde
cada mañana
intuir su inmensidad
tan azul
como la savia
de hongos campestres
que el cuento del universo
guardan
o podría llevarlo
en mis recuerdos
tan refrescante
con gaviotas blancas
que en sus aguas
se hamacan
y ese pez que saltó
cinco veces
delante nuestro
justo en el momento
en que iba a leerte
un poema
sobre el mar.


Sebastián Muzzio
 Rosario, Argentina.


SEXTO PREMIO


Esencia del mar

No sé dónde está tu adiós y tu regreso
¿Acaso el adiós vuelve a encontrarse?
Infinito azul, y verde y todo,
pequeña palabra para tanto.
No sé dónde estás espuma y sal,
la huella es de añil y caracolas,
¿se velará tal vez la lejanía?
Siempre hay un sol que nace
y muere en el horizonte
que no duerme
cuando cabalga la luz sobre las sombras.


Amalia Isabel Daibes
  Pehuajó – Pcia de Bs.As.



SEPTIMO PREMIO

La nave

Yo soy la nave que huye hacia alta mar
sobre mi alma turbión de almas
y levito sobre un camposanto de olas
y mi proa se arrodilla ante ti mar
y mi proa hace temblar todas las estrellas
Yo soy la nave que huye hacia alta mar
mientras un fantasma aúlla con los lobos
y voy con mis pies desharrapados sobre ti mar
aullando de silencio
aullando junto a Howlin
Howlin Wolf
y mi proa se arrodilla ante ti mar
y mi proa hace temblar todas las estrellas
¡Oh madre del Mediterráneo devuelvo el remo!
Yo soy la nave naufragando en el espejo
Soy la esperanza y el canto inmarcesibles
en la penumbra flotante
de la luna


 Carlos Alfredo Martino
 Ciudad Autónoma de Buenos Aires


OCTAVO PREMIO

LOS MONTAÑESES TEMEMOS AL MAR
  
Vimos con horror, al mar devorando marineros;
a Odiseo aferrado a la última astilla de su barca.
Un viejo de ademanes sonoros y de mirada azul,
 nos hablaba del mar que nunca conocimos;
montañas ausentes y canciones de agua.
 Ensimismado, con el mar entre la sangre,
llevaba a todas partes voces de esas noches,
gritos de marineros que nunca regresaron.
 Los montañeses tememos al mar,
aferramos nuestros pies a los caminos,
nuestras manos sueñan remos terrestres.
Nuestros sueños se llenan de los gritos
 de todos los naufragios, nos decía el viejo:
nos hacía sonar las campanas de esa muerte azul.








Fidel Eslava Bernal 
Colombia Bogotá  




NOVENO PREMIO


Marea

Los recuerdos
son arena
yo hago castillos
los derrumbo
los vuelvo a armar
porque ya no sé
por dónde se sale
de esta playa
necesito que me disparen
con un mar entero
que me atraviese el agua
que me disuelvan
volverme espuma
necesito volver a ser
una gran ola
una tempestad
que alguien
al menos
me suplique
que no arrase con todo.







 Martina Cruz
  Temperley, Pcia Buenos Aires
  



DÉCIMO PREMIO

ROMANCE DE VELA Y MAR

Hunde en el azul profundo
la vela blanca su aliento
y empujada por el viento
sale a recorrer el mundo.

Romance de mar y vela.
Romance de vela y mar.
Sólo un destello en la estela
que dejaron al pasar.

Como vuelo de gaviotas
surca el azul deslumbrante.
El mar es su acompañante
de melodías sin notas.

Romance de mar y vela.
Romance de vela y mar.
Sólo un destino que anhela
caminos para soñar...

En el milenario rito
del eterno navegar,
juntos, la vela y el mar,
descubren el infinito.

Romance de mar y vela.
Romance de vela y mar.
Amor que siempre revela
misterios sin descifrar.

En las aguas del destino,
juntos quisimos soñar.
Y en el mágico camino…
yo soy la vela, tú el mar.



 Patricia Marta Kieffer
  Buenos Aires, 



Mención especial


Ráfagas de amor





Inconsistencias

Castillos de irrealidades
Muros fortificados de dudas
Balcón del que descienden ilusiones.
Inseguridades
Guardias
Guaridas
Custodios impropios
Cámaras que colapsan por descuido
Torre donde habitan los sueños.
Inconsistencias
Amor encarcelado
Amor encarcelado que florece
Amor eterno
Amor errante
Amor de siempre.
Naufragio de amor hasta la orilla
Aquí estoy donde rompen las olas
Bandera roja flamea en mi alma
Corazón encendido de amor y de espera.
Prohibido bañarse
Palabras ahogadas
Salvataje violento de unos labios
Mensaje de amor
Susurran las olas al oído de húmeda arena.
Apariciones
Lágrimas de sal se lleva el viento
Y ráfagas de amor traen silencio.


Mirta Nancy Almassio
Necochea 


Mención Especial

Castillo de arena

Como arena que se esfuma entre mis dedos,
Así te fuiste, aquella tarde de verano...

El sol caía lentamente
Y me miraba con tristeza,
Como testigo de tu adiós,
Y acompañando mi sentir...

Y entre pinzas de cangrejos y hermosas caracolas,
Solté mi último y desesperado suspiro...

Fui ingenua al sentir,
Que duraría eternamente...
Tú eras como las olas al mar,
Y yo, a la deriva y sin destino.

Castillo de arena moldeado y contemplado,
Te guardare en un cofre, como un tesoro mío...
Te construiré mil veces para verte y sin querer,
Seré una sirena, eternamente de tu amor.

 Natalia Alejandrina Almassio
  Necochea- Argentina




Mención Especial


Eterna..



la vida fluye

sin hacerle falta nadie, ni nada
impávida
como el mar
Mientras nosotros
Pasajeros obnubilados
en un caos de sentidos
Gananos o desistimos
Y de vez en cuando..
regresamos..
al verdadero ser
El íntimo mundo
que apenas conocemos
de nosotros mismos.





Diego Martin Badillo

Ciudad de Buenos Aires


Mención Especial



NOSTALGIA Y MAR

¡Cuán inmensas son las olas
Que emergen del mar sin fin!
¡Cuán inmensa es la distancia
Que me separa de ti!

Rompen las flechas de agua
Contra el granito gris
Y salpica en mil pedazos
Como el vidrio en un ¡crishsh!

La fría brisa me llena
Todo el cuerpo de temblor,
Tiembla mi voz en tu nombre
Explotando el corazón.

Mis pies por la blanda arena
Van buscando el calor,
Cual la tibieza del beso
Que sólo sabe a vos.

Quisiera introducirme
En ese encaje marino,
Chispeante, y entre sueños
Hacer un lecho contigo.

La marea va y viene
Buscando besar las dunas
Mi ilusión quiere encontrarte
Detrás de esa tenue bruma.

Ahora paseo por la playa
Entre la calmada espuma.
Va saliendo mi nostalgia

Ya va saliendo la luna.


Mirtha del Valle Córdoba
 San Fernando del Valle de Catamarca


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