GANADORES I CERTAMEN INTERNACIONAL DE MICRORRELATO EN HONOR A LA CERVEZA

El jurado presidido por la distinguida escritora y poeta Argentina, Adela Disteffano dio a conocer su fallo:


PRIMER PREMIO


¿La última?
Martín Pescador
Suena el timbre. Primeros nervios. Últimos retoques. La puerta se abre. Su figura lo eclipsa todo. Deslumbra en sus maneras. Invitación a pasar. Conformidad, acuerdo. El sillón despejado y a punto. Primeras palabras sinceras. ¿Te apetece algo de beber? Cerveza, por favor. Marchando dos cervezas bien fresquitas… Entre sorbo y sorbo se cuentan sus vidas. Se caen bien. Parecen entenderse. Cae la noche. Juntos observan la luna y sueñan. Ella pide un deseo. ¿La última? Y cuando se apagan todas las luces sólo ellos saben qué pasará…

  Iván Parro Fernández

BIOGRAFÍA
Me gusta escribir sobre todo lo que veo, todo lo que experimento, todo lo que siento. Ya sea en forma de poesía, de relato o de microrrelato intento describirme a mí mismo y describir mejor o peor el mundo en el que vivo.

Dos de mis libros: Letras desde el alma (Poesía desde el corazón),
La lacra que mata los sueños (sobre el trabajo, la vida y los sueños).


SEGUNDO PREMIO



 “Pedrito”

Menuda putada, tomando cervezas, Pedrito, un amigo, dice que ya tiene epitafio para su tumba. Era algo así…”Estaré aquí mucho tiempo, no tengan prisa en venir”. Nos descojonamos de la parida, Pedrito tiene gracia.
En casa me puse a pensar en un “epigrafio”, algo así lo llamó Pedrito. Pero yo quería que me incineren y tirar mis cenizas en el jardín de una fábrica de cervezas próxima.
Ahora tengo un problema, si me “churrasco”, no hay “epigratio”. Difícil elección,. Nicho, con gusanos y “epigrafio” o “churrasco” sin “pigrafio”.
Quizás mejor me dejo de tonterías y sigo bebiendo cerveza.


 Francisco J. Barata Bausach
 VALENCIA (España)


TERCER PREMIO

LA MONA


Le decían la mona. Bueno, al menos le decían asì todas las personas de su familia. Era la consentida después del partido de las cuatro. Lo que menos importaba era la marca. Podía ser fuerte, en botella, artesanal, en la esquina o en el bar. Era un rito que se hacía desde la muerte de la Comadre Eulalia. Los vecinos todavía recuerdan que el día del accidente, doña Eulalia había prometido regresar con el pedido: “Aunque me cueste la vida, pero a mis muchachos no los dejo sin sus monas”.

Carolina Fernanda Gartner Restrepo
 Colombia


CUARTO PREMIO

Una cerveza más
Qué calor que hace. La sed se hace nada. Su amargo sabor me condena, un buen aroma que envenena. Espuma que hace suave mi boca, dulce sensación que tan sólo provoca.
Un schop y no basta. Otra botella, me alcanza.
El día se hace nada. La noche, bienvenida sea. Sigamos bebiendo, mientras las penas, sigo pasando. Un lúpulo, frágil, una fermentación que dura horas. El alcohol me embriaga. Mientras más bebo, más me cuesta ver con claridad.
Eterno sabor, grato perdón. Otro schop y caigo dormido. Quiero más cerveza. ¿Será que ya estoy borracho?

Felipe Andrés Vergara Unda
  Concepción (Chile)

QUINTO PREMIO

“CONOCEDOR DEL ARTE”
Versado en la materia, el dueño del local ilustraba al cliente sobre graduaciones especiales, si era de trigo o malta, rubia o negra. Amante por tradición, sus padres inculcaron el amor por un arte, un elemento básico presente en las relaciones de la vida cotidiana.
- ¿Qué desea el caballero? – era la frase con la que iniciaba el protocolo de la captación-.
Tras la respuesta, la sabiduría del maestro sorprende a quienes beben, sentados, en la barra.
- ¿Sabíais que las cruzadas trajeron desde Egipto el sabor de la cebada?

Rafael Bailón Ruiz.
Pulianas(Granada). España.